Poseído

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En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía Boruto, un joven de dieciséis años conocido por su espíritu libre y su gran corazón. Boruto era un apasionado de la naturaleza y pasaba la mayor parte de su tiempo explorando los bosques y las montañas cercanas con sus amigos, Sarada y Mitsuki.

Un día, mientras exploraban una cueva en las afueras del pueblo, Boruto y sus amigos encontraron un antiguo artefacto. Sin darse cuenta de su poder, Boruto tocó el artefacto, liberando a un demonio antigüo llamado Momoshiki, quien había estado sellado dentro de él durante siglos.

Momoshiki, sediento de poder, se introdujo en el cuerpo de Boruto, poseyéndolo por completo. Desde ese momento, Boruto comenzó a experimentar cambios extraños en su personalidad. Se volvió distante y agresivo, y sus ojos brillaban con un brillo malévolo.

Un día, mientras estaba poseído por Momoshiki, Boruto atacó a Sarada y Mitsuki, hiriéndolos gravemente. Al darse cuenta del daño que había causado a sus queridos amigos, Boruto luchó contra la influencia de Momoshiki, tratando desesperadamente de liberarse de su control.

Con la ayuda de Sarada y Mitsuki, Boruto emprendió un viaje para encontrar una manera de expulsar a Momoshiki de su cuerpo. Viajaron a través de valles y montañas, enfrentando peligros y desafíos en el camino.

Finalmente, llegaron a un templo antigüo, donde se les dijo que la única manera de liberar a Boruto de la posesión de Momoshiki era enfrentándose a sus miedos más profundos y encontrar la fuerza interior para resistir su influencia.

Boruto aceptó el desafío y se adentró en las profundidades del templo. Allí, se enfrentó a visiones de su pasado y de sus miedos más profundos. Con cada desafío, Boruto encontraba la fuerza para resistir la influencia de Momoshiki.

Al llegar al corazón del templo, Boruto se enfrentó a Momoshiki en una batalla épica. Con la ayuda de Sarada y Mitsuki, logró derrotar al demonio y liberarse de su control.

Al regresar al pueblo, Boruto fue recibido como un héroe. Había demostrado su valentía y su fuerza interior al enfrentarse a un mal tan poderoso y salir victorioso. A partir de ese día, Boruto prometió proteger a sus amigos y a su pueblo de cualquier peligro que pudiera amenazarlos, sabiendo que siempre podría confiar en su fuerza interior para guiarlo.

Pero Momoshiki jamás se daría por vencido, simplemente decistió en su intento por matar a Boruto ya que había comprobado que ese muchacho era en verdad alguien muy especial. Esto lo volvía aún más codicioso al respecto.

El demonio aquel jamás lo dejaría libre, muy por él contrario permanecería en su interior alimentándose de su inagotable energía y cada tanto intentaría manipularlo. Pero los planes de Momoshiki jamás se concretarían, debido al poderoso espíritu del muchacho quien no estaba dispuesto a aceptar ser usado por ese odioso parásito, según Boruto mismo, para lastimar a los demás.

Estás débil Momoshiki, y pronto estarás lejos de mi cuerpo odioso parásito.

Casi logras eliminarme muchacho, pero no pudiste conseguirlo. Tu cuerpo es genial y tú espíritu increíble y es aquí donde me quedaré.

Ya quisieras Momoshiki.

Boruto luchaba con todas sus fuerzas contra Momoshiki dentro de su mente. La batalla era intensa, con Momoshiki tratando de dominar cada pensamiento y acción de Boruto.

Sin embargo, Boruto se aferraba a su determinación y a los recuerdos de sus amigos, resistiendo cada embate y ataque del demonio llamado Momoshiki.

En medio de la batalla, Boruto recordó la promesa que le había hecho a Sarada y Mitsuki de protegerlos. Este recuerdo le dio la fuerza y la determinación necesarias para resistir el control de Momoshiki.

Con un grito de determinación, Boruto se liberó del agarre de Momoshiki y comenzó a luchar contra él con una determinación renovada. Cada golpe que daba era un paso más hacia su libertad y la expulsión del demonio de su cuerpo.

Finalmente, después de una larga y agotadora batalla, Boruto logró derrotar a Momoshiki. Con un destello de luz intensa, el demonio fue expulsado de su cuerpo, dejándolo agotado pero finalmente libre.

Al despertar, Boruto se encontró rodeado por Sarada y Mitsuki, quienes lo habían estado esperando ansiosamente. Con lágrimas en los ojos, Boruto les agradeció por creer en él y prometió nunca más permitir que el mal se apoderara de él.

Desde ese día, Boruto se convirtió en un guardián de la paz en su pueblo, utilizando sus habilidades para proteger a los demás de cualquier amenaza que pudiera surgir. Siempre recordaría la lección que había aprendido: la verdadera fuerza reside en el corazón y en la determinación de proteger a los que amamos.

Con el tiempo, Boruto se convirtió en un líder respetado en su comunidad, recordando siempre la batalla que libró contra el mal en su interior y cómo, con la ayuda de sus amigos y su determinación, logró salir victorioso.

FIN

FIN

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Mitsuki x Boruto~ MitsuBoru ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora