Mitsuki x Boruto~ MitsuBoru ~

En Tus Brazos IX

Mitsuki estaba atado en aquella camilla completamente inmovilizado. Lloraba a más no poder y suplicaba a su padre que se detuviera. Pero el hombre era inmune al dolor de su hijo, aludiendo que su único interés era la ciencia, y Mitsuki falló en su misión de robarle a Naruto Uzumaki la fórmula del experimento científico que podría crear vida mediante la genética artificial.

El padre de Mitsuki era un gran científico, pero su conducta jamás fue intachable. Aquello llevó a Naruto a despedirlo y a Orochimaru a vengarse aprovechando la llegada de su hijo Mitsuki y su intensa necesidad de protección y amor.

Por eso le había pedido que robase aquella información tras hacerse amigo del hijo de Naruto. Sin embargo Mitsuki falló al enamorarse de Boruto.

Ahora Orochimaru cumpliría su amenaza de borrarle todos sus recuerdos, y le quitaría su apellido aristócrata. Luego lo arrojará a los suburbios dónde vagará por las calles como un indigente que solo sabrá su propio nombre nada más.

Orochimaru estaba en verdad furioso, debido a que anhelaba más que nada los datos sobre la creación de humanos artificiales mediante la genética. La empresa Uzumaki estaba muy avanzada en ese tema, pero Orochimaru necesitaba más información y ayuda científica.

La empresa Uzumaki se dedicaba a la ciencia y la medicina, como Orochimaru y su empresa Snake. Ambas empresas estaban muy avanzadas en cuanto a medicina se trataba.

-¡Padre por dios! ¡Solo dame otra oportunidad! ¡No me hagas ésto! ¡Por favor!
- Fallaste Mitsuki y pagarás las consecuencias.
- ¡Soy tu hijo por dios!

Mitsuki lloraba con gran desesperación, intentando soltarse pero su padre lo tenía muy bien amarrado. Unos cables fueron colocados en la cabeza del peliceleste causándole mayor desesperación en el prisionero.

Boruto, ayúdame mi amor. Boruto...¡Boruto!

- Adios Mitsuki, espero no volver a verte nunca más maldito.

Orochimaru comenzó con su ardua e infernal tarea de empezar a borrarle uno a uno sus recuerdos sin piedad alguna.

Así al cabo de dos horas la mente de Mitsuki quedó vacía al completo, sabiendo solo cómo se llamaba. El peliceleste se desvaneció sin dejar de llorar.

Cuando todo había acabado, Orochimaru desató a Mitsuki y le quitó las ropas, para ponerle otras que no le indiquen su origen ni su procedencia. Luego lo colocó en su auto, y se alejó de la zona privilegiada, para ir adentrándose cada vez más en los suburbios.

Así llegó al centro de los indigentes dónde varias calles estaban infectadas de ellos de todas las edades. Se detuvo, sacó a Mitsuki, que seguía inconciente, y lo arrojó en la vereda sobre un montón de cartón y basura. Luego regresó al auto y se alejó del lugar, regresando a la zona privilegiada.

Para cuándo Mitsuki despertó habían pasado tres horas y media, el frío fue penetrando su piel llegandole a los huesos. Era invierno y empezaba a nevar. El peliceleste estaba totalmente perdido y se sentía mareado.

Miró a su alrededor sin entender qué le sucedía ni dónde se encontraba. Respirando entrecortado se quitó las lágrimas de sus ojos asombrandose más de lo que ya estaba.

No sabía dónde estaba, ni qué hacía allí, no sabía por qué estaba llorando, ni siquiera sabía quién era él realmente. Se colocó de pie y se dirigió al puente para protegerse de la nieve. Temblaba debido al frío y a la intensa angustia que albergaba en su alma. Solo sabía que su nombre era Mitsuki.

Llevaba puesto un pantalón negro, unas medias azules, zapatillas negras, buzo azúl y capa negra con capucha que se la colocó para protegerse del viento helado.

¿Quién soy realmente? ¿Cómo llegué aquí?