En una soleada tarde de primavera, Boruto y Mitsuki caminaban juntos por las calles de Konoha, la aldea oculta que había evolucionado significativamente desde los tiempos de sus padres.
Rascacielos modernos y tiendas tecnológicas llenaban el paisaje, un contraste vibrante con los antiguos edificios de madera que aún permanecían en pie, testigos de tiempos pasados.
Boruto vestía una camiseta rosa brillante con el logotipo de "Asid", una marca de moda popular entre los jóvenes de la aldea. A su lado, Mitsuki lucía una chaqueta deportiva naranja y blanca con la letra "B" bordada en el pecho, en honor a su amigo Boruto.
Mientras caminaban, Mitsuki mantenía un dedo sobre sus labios, indicando a Boruto que guardara silencio. Sus ojos azules brillaban con complicidad.
-Boruto, ¿seguro que esto es una buena idea? -preguntó Mitsuki, inclinándose hacia su amigo.
Boruto sonrió ampliamente y asintió con determinación.
-¡Claro que sí, Mitsuki! ¡Será una aventura épica!
Los dos amigos se dirigían hacia un edificio abandonado en las afueras de Konoha. Según los rumores, aquel lugar albergaba secretos antiguos de la era de los ninjas que podrían ser cruciales para su próxima misión. Boruto estaba decidido a demostrar su valía y encontrar cualquier ventaja posible para proteger a su aldea.
El edificio, una estructura de varios pisos que alguna vez había sido una academia ninja, estaba cubierto de enredaderas y graffiti. Boruto empujó la puerta oxidada, que se abrió con un chirrido inquietante. Adentro, el ambiente era oscuro y polvoriento, pero los ojos entrenados de los jóvenes ninjas rápidamente se adaptaron a la penumbra.
-Mira esto, Mitsuki -dijo Boruto mientras encendía una linterna y apuntaba a un viejo mapa en la pared-. Este mapa muestra túneles subterráneos que conectan con diferentes partes de Konoha. Podríamos usarlos para movernos sin ser detectados.
Mitsuki observó el mapa con interés, notando detalles que Boruto había pasado por alto.
-Estos túneles también podrían llevarnos a las cámaras ocultas bajo el Hokage Monumento. Podría haber artefactos valiosos ahí.
Emocionados por el descubrimiento, los dos amigos decidieron explorar los túneles. Bajaron por una escalera de caracol cubierta de moho, sus pasos resonando en la oscuridad. El aire era húmedo y frío, y el silencio solo era roto por el goteo constante del agua.
Después de caminar durante lo que parecieron horas, llegaron a una bifurcación. Boruto sacó un kunai y lo clavó en la pared, marcando el camino de regreso.
-Vamos por la derecha -dijo, guiando a Mitsuki por el estrecho pasillo.
De repente, una serie de trampas se activó. Flechas volaron desde las paredes y el suelo comenzó a temblar. Boruto y Mitsuki reaccionaron al instante, esquivando las flechas y saltando por encima de las grietas que se abrían bajo sus pies.
-¡Esto es una locura! -exclamó Mitsuki, lanzando una serpiente para desactivar las trampas restantes.
-¡Lo sé! -respondió Boruto, riendo mientras saltaba una última grieta-. ¡Pero así es como se vive una verdadera aventura ninja!
Finalmente, llegaron a una cámara oculta. En el centro de la sala, una estatua del primer Hokage, Hashirama Senju, se alzaba majestuosa. A sus pies, un cofre antiguo yacía cubierto de polvo. Boruto se acercó con cautela y lo abrió, revelando un pergamino viejo y desgastado.
-Este pergamino... -susurró Mitsuki-. Podría contener técnicas perdidas o información crucial sobre el pasado de Konoha.
Boruto asintió, sintiendo la importancia del hallazgo.
-Tenemos que llevarlo al Hokage. Esto podría cambiarlo todo.
De regreso a la superficie, Boruto y Mitsuki se apresuraron a la oficina de Naruto, el Séptimo Hokage. Naruto, sorprendido por la llegada inesperada de los chicos, los recibió con una mezcla de curiosidad y preocupación.
-Papá, encontramos esto en los túneles bajo la vieja academia ninja -dijo Boruto, entregándole el pergamino.
Naruto desenrolló el pergamino con cuidado, sus ojos azules se abrieron en sorpresa al leer su contenido.
-Esto... esto es increíble. Es una técnica de sellado creada por el propio Hashirama. Con esto, podríamos reforzar las defensas de Konoha contra cualquier amenaza.
El rostro de Boruto se iluminó con orgullo. Había logrado algo significativo, algo que ayudaría a su aldea y demostraría que él también podía ser un gran ninja, digno del legado de su padre.
-Buen trabajo, Boruto, Mitsuki -dijo Naruto, sonriendo-. Estoy orgulloso de ustedes.
Boruto y Mitsuki intercambiaron una mirada satisfecha. Sabían que esta aventura era solo el comienzo. Con el pergamino en manos de Naruto, Konoha estaría más segura, y ellos estaban un paso más cerca de convertirse en los héroes que siempre habían soñado ser.
Mientras salían de la oficina del Hokage, Mitsuki susurró:
- Boruto, ¿qué crees que encontraremos la próxima vez?
Boruto sonrió con determinación.
-No lo sé, Mitsuki, pero lo descubriremos juntos, como siempre.
Y así, los dos amigos caminaron hacia el futuro, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara, unidos por una amistad inquebrantable y el deseo de proteger su hogar.
FIN
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Mitsuki x Boruto~ MitsuBoru ~
FanfictionAntología de breves historias de amor entre Mitsuki y Boruto, donde el amor junto al dolor forman parte de sus vidas. *) MitsuBoru *) Mitsuki x Boruto +) BoruMitsu *) Boruto x Mitsuki