Viajaron las notas de mi guitarra a otro instrumento
Distribuidas por el puto viento
Aquel que me empuja cuándo le conviene,
Viento viajero que el arte sostiene,
Ojalá sostengas también mi voz.Hoy me he despertado como cualquier otra mañana:
Con la boca seca, lagañas y la garganta rasgada.
Desayunando en silencio vi la televisión apagada
Y en el reflejo de la pantalla,
Un conflicto abierto que entre mis cuatro paredes se libraba.Hoy algún sádico dictador
Me ha privado de mi conciencia,
Y más importante, de mi libertad de expresión,
Alejado del cumplimiento de mi labor
Por estar rodeado de contiendas,
No se acaba esta puta y reputa maldición.Si susurro versos todo se viene abajo,
Si me callo la situación me domina,
Sólo espero encontrar pronto un atajo,
Para poder cambiar mi propia vida.Y entre discursos de odio en forma de doctrina
A mi alrededor se cierran todas las salidas,
Cada vez que encuentro un buen techo
Se cae abajo por esta guerra y su peso.Quiero acabar, quiero ser libre una vez más,
Que quiero reír, quiero decidir lo mejor para mi,
Quiero poder hablar
Sin miedo, cual perro que en el campo libremente puede ladrar
Y ya me quiero ir,
Pero las salidas son entradas a entornos turbios
Con los que sé que mi aire no quiero compartir.Pasaron los años y murió su voz
Enredada entre hierros en la garganta
Confeccionados por su temor.
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Quemando Iglesias
PoetryAlgunas realidades no son visibles para nosotros, tal vez son obra de algún Dios, ya sea maligno o el origen de nuestra felicidad, en caso de ser un cabrón, debemos quemar su templo, pues no hay mayor dolor que no saber el lugar del que provienen to...