Grita, créeme cuando digo que no duele.
No, no duelen los gusanos de tu alma.
Gusanos que recorren tu interior y marchitan tu existencia.
Existencia vacía, ¿y que importa si mueres?
Sólo recordarán tus gritos agonizantes ante la perdida de lo que te hace humano.
No es carne ni hueso, es algo dentro.
Algo dentro que se retuerce tal cual bichos en el interior de un cerebro sangrado.
Sangrado de pensar que alguien morirá por tu felicidad.
Egoísta, egoísta es el humano deseando la carne de aquellos que le aman.
Dejando que lloren mientras él espera flores llenas de mentiras.
Porque no, no eres merecedor de la muerte.
Mereces quedar como ultimo ante un abismo enfermizo de tus deseos vacíos contra este mundo.
Mundo que no necesita gilipollas, mundo que no necesita personas con gusanos en el alma.
"¿Qué más dará?" pensarás una vez en tu lecho, más no mereces un descanso eterno.
Ojalá eterno sea el llanto de aquella persona que dijiste que jamás abandonarías.
Pero decidiste que sería más feliz sin ti, tal vez al revés...
No, no mereces esas flores...
No mereces ni mi cuerpo,
Que se lo coman las lombrices,
No pienso dejar nada para los buitres
Que me dejan como el hielo
Que convierte las heridas en cicatrices.
Deja la tumba abierta para que entren todos mis huesos
Que conociendo a los cabrones no dejarán ningún hueco
Con la sangre cuajada en ellos
Y el cráneo desfigurado
Se pasará por mi ataúd aquel fiel enamorado,
Tal vez en algún momento, tal vez en el pasado
Fue real su sentimiento y este poema no era necesario.Se entristeció y decidió alejarse de mi lado
Después de observar con recelo
El rostro del miedo
Con el que la parca me había llevado,
Espero sin dolor su regreso y no me canso de esperarlo
Tal vez algún día su dolor desaparezca
Como el de aquel al que aquí encerrado,
Con el peso de la tierra has abandonado,
Que te sea leve cuando llegue tu funeral
Que te estaré esperando tras este asqueroso umbral.Tengo gusanos en el alma,
Y tú tienes sangre en las manos
Lava, lava tus pezuñas cabronazo
Que con mucha calma,
Yo te esperaré aquí enterrado.
ESTÁS LEYENDO
Quemando Iglesias
PoetryAlgunas realidades no son visibles para nosotros, tal vez son obra de algún Dios, ya sea maligno o el origen de nuestra felicidad, en caso de ser un cabrón, debemos quemar su templo, pues no hay mayor dolor que no saber el lugar del que provienen to...