Calleja perdida de la mano del Santo,
Quisiera mirar tus aceras
Y al sueño poder silenciar.
Medicinas de grietas y del espanto
Que dejé en su vereda
Emprendiendo el acto de gritar.
Si no es con él, no es conmigo,
Berridos de perra al ladrar,
Todos los recuerdos cautivos
Encontrados en la calle Quintillán.
Seca la mierda en el asfalto,
Quisiera no estar así...
En descomposición me encontraron
Atado a su puto mástil,
Mientras los amantes
Quisieron ante la luna follar,
Pues con los gemidos de los dos
Se rompe el ensamble
Que debía reforzar
La presa de mi perdido honor.
Violado por las alimañanas,
Pensé un rato en ella,
No fue más que la espera
Antes de la llegada del mañana
Dónde volverá a follarme la carretera.
La Calle Quintillan no la encuentro
Tal vez se ha movido de aquí,
Y por si nos vemos y no te lo cuento:
No fue por ti, que fue por mí.
Chirrían los olivares
Oxidados del poco riego,
Dicen no sé qué del viento
Y ordenan el silencio
De mis desafinados cantares...
Mientras tanto mis andares
Propios del adicto al riesgo,
Buscan entre cien portales
El número correcto,
Sin saber que esta no es ni tu calle
Que no bastará mi aliento
Que mis palabras son recuerdos
Viviendo en un pasado "Lo siento".
Joder, cuanto lo siento...
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Quemando Iglesias
PoesíaAlgunas realidades no son visibles para nosotros, tal vez son obra de algún Dios, ya sea maligno o el origen de nuestra felicidad, en caso de ser un cabrón, debemos quemar su templo, pues no hay mayor dolor que no saber el lugar del que provienen to...
