Quemando Iglesias

Soy un Imbécil

Yo que siempre he sido de cagarla,
De ir tropezando con la misma piedra,
Hoy me encuentro en la encrucijada
De quedarme fuera o entre sus piernas.
Ella llegó como el comodín
Y aunque sabe que soy un imbécil,
Me comparte un porro de hachís
Para poder pillarme débil,
Ella quiere sacarme de dónde caí
Y aunque estoy a la defensiva
La veo tan decidida
Que aunque yo odio la ciudad,
Si es por ella me mudaría...
Soy un imbécil al que le da por perseguir
A su musa más oculta, a la reina de Madrid.

Yo que vivía de antidepresivos,
Ahora vivo de sus labios
El rojizo de su boca
Y el sexo en su cuarto,
La sangre en mis dientes
En los suyos parece pintalabios
Me abalanzo contracorriente
Porque es el sueño de varios.
Soy un imbécil, pero por ti:
Bailaría bajo la lluvia de abril,
Dejaría todas las puertas por abrir,
Aquellas que no me llevan allí,
Donde estás conmigo.

Me llevó a un bar dónde sonaba Rock n' Roll,
Me quedé hablando con el camarero pidiendo una de Ron,
Ella está bailando y aunque me niego yo,
Al final de la noche estábamos bailando los dos.
¿Yo qué voy a saber de amor?
Si me han metido algo
Que me tiene perjudicado
Es igual que ella, el mismo calor,
Será que no me entero
O que nunca tuve voz,
Antes nunca había estado enamorado
Más que del caos tras el trueno,
Porque ella no estaba a mi lado.

Juntos nos hemos levantado
Esta misma mañana
Estábamos sudando abrazados
Y la he visto despeinada,
Por suerte o por desgracia
He perdido otra batalla,
Aún estando descuidada
Ha ocupado todas mis miradas.
Desayunó unas tostadas
Y me acuerdo de la caza
Que pasé ayer bajo sus bragas
Oliendo sus trincheras perfumadas,
Quiero saborear esa mermelada
A diario y viviendo en la misma casa,
Yo siendo un imbécil y ella una payasa.

Antes de conocerla me ahogaba
En mares de cubatas
Y ahora sólo me drogo con su saliva,
Mi corazón me delata,
Decía a todo el mundo que buscaba
La más rebuscada de las salidas
Y ahora sólo busco la forma
De poder seguir con vida.

Yo tan imbécil, ella tan guapa
Yo las fresas y ella la nata.

Sin ella no soy nada,
Sin ella soy un imbécil,
Sin ella duermo en la barra
De los bares sin almohada.

Yo las fresas y ella la nata,
Yo tan imbécil y ella tan payasa.