Epílogo

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Llego el momento de salir de mi pequeño escondite,
Ha pasado un tiempo sin ningún evento que me irrite,
Pero siguen existiendo secuelas de aquel hormiguero
Que como predije cayó por su propio peso
En la fosa más común de las fosas sépticas.

Aquí todo el mundo ha encontrado a su príncipe o a su princesa
Mientras yo sigo pensando en negras pieles,
Ahora decidme si mereció la pena
Herir a todos esos rehenes.
Vuelvo durante unos segundos en mí,
Y entiendo que ella merecía ser feliz,
Pero al momento vuelvo al punto de comienzo,
Si tanto me amaba, ¿por qué me quiso muerto?

Menospreciaron los latidos
Como quién tira un alijo
De papeles de caramelo
Arrugados, más que por viejos,
Por quedarse en el bolsillo olvidados,
Decidieron vivir junto al bello cabronazo
Que es un amor no comprendido por ninguno de los lados,
Ni el amigo, ni la amante fueron capaces de tender su mano
Y ayudar al naufrago que vivía siendo indigno del ser humano.

Las semanas pasaban y la cordura también, pero de largo,
Y la verdad, juro que me ardía en los labios,
Pero una sola palabra hubiera bastado
Para terminar con una pareja de falsos enamorados
Que se ganaron su nombre a apertura y portazo.

A veces, las rupturas nacen del imprevisto
Y al parecer ambos amantes no lo sabían,
Una mierda, un día, una aurora muy fría
Quién sabe si por desamor o conflicto,
La chica desapareció dejando sólo al chico.

Cual hombre como Lienzo sin pintura
Huyó como siempre de la verdad, buscando otra explicación,
Así mismo abrió la puerta a la locura
Cuando de tanto buscar, lo que no quería oír fue lo que escuchó,
Enamorada de otro hombre mientras él seguía llorando a sus cicatrices,
Sea sospechosa o no la gran superación
Como para decir que al poco tiempo el lienzo otra pintura encontró.

Entre montañas de nieve me encontraré,
Perdido en el asfalto que alguna vez pisé
Y puede que mi casa no esté dónde la dejé,
Puede que mi hogar sea algo que jamás entenderé,
Pero no me cansaré y dudo mucho mi rendición,
Pues aunque viva sin un romántico amor,
Puedo decir que he vuelto a ver el Sol
Desde el pequeño Butrón
De mi cada vez menos oscura prisión.

Quemando Iglesias Donde viven las historias. Descúbrelo ahora