Quemando Iglesias

Todas las Mariposas

Hay heridas que nacen en el alma
Y no saben sobre herir la carne,
Pero ayer renegué de todo
Tras encontrar en mis sábanas
Manchas de gotitas de sangre.

Causa de ello fue la calavera
Que guarda mis noches en vela,
Aquella que cada dos primaveras
Aparece y desaparece su estela,
Pero aún así camino tras de ella
Para buscar a la guerrera
Que ya ni en la guerra me espera
Para comenzar la misma discusión.

¿Ya no le importa o no le importo yo?
Esa es la constante cuestión
Proveniente de la canción
Que nace en la huesera
Y que cuando llega revienta
Mi ocupado corazón...

Ocupado por los dos,
Por solamente dos.

Le puse a una mariposa su nombre
De esas que salen al abrir mi piel,
Cuando el miedo esconde
Ese auto-odio que no quiere aparecer.
Cicatrizando heridas,
Sólo me quedará esperar
A que ella vuelva en primavera
Y no matar mariposas antes de llegar.
Dicen con razón
Que la herida es de tripas corazón
Que sin amor
No me hubiera jodido tanta sinrazón,
Pero no rima mi asesinato
Con la presente autolesión.

Aún me pierdo entre su cabello
Cuando raramente sueño
Y sé que no quiero despertar,
Pues mi brazo deberé de mirar
Sólo para ver la sangrienta mariposa,
Mi piel y su nombre,
Y darme cuenta de que ella no está,
Que en su lugar están estas esposas
Atándome a quién sabe dónde,
Quién sabe si al final, a ningún lugar.

Corta la cuerda,
Cortando mis venas,
Cerré de golpe la puerta
Y finalmente, otra vida a la mierda.
Apretó mis brazos
La cruel desesperación
De no tenerla a mi lado
Compartiendo habitación,
Prendió sus alas de decepción
Se cerró en seco al amor...

Ella me pidió una espera
Que yo no pude cumplir,
Le regalé mil flores
Que arranqué de mi jardín,
A cambio, ella enterró mi calavera
Para guardar las noches sin dormir,
Ardieron los corazones de madera
Cuando olvidé cómo se veía sonreír:
No mi sonrisa, la de ella,
La de aquella a la que me prometí
Cuerpo y alma, a la luz de su sonrisa
Pero se ahogó su brillo
Y desaparecieron con ello
Las oportunidades que perdí.

Y mi herida brota mariposas
Con cada puñalada a mi cielo,
Morirá el amante, morirá el misterio,
Caerán las preciosas
Mariposas que conforman su pelo.
Surgen ríos de mis poros
Que jamás quise observar,
De la brisa me enamoro
Y la pierdo cuando me quiere amar,
Me estoy haciendo heridas
Que no van a cicatrizar
Porque si lo hacen, ese día,
Otra mariposa volveré a dibujar...

Junto a su nombre
Que entre letras esconde
Todo lo que un día sufrimos
Y próximamente sufriremos,
Pues en las noches
De navaja en piel del hombre
Recordaremos como nos perdimos
Y con el paso del tiempo
Más nos perderemos.

No sé cómo pudiste amarme,
Nunca fui para ti.