Ay, quejido polar del soplo de verano,
Triste y normalmente apaciguado
Sol oscuro corrompido por el día
En el que vi la luz sin ya ser mía,
Nunca fue mía, fue de cualquiera,
De cualquiera que no la quiera
Y juegue con su brillo de estrella
Como quién juega con una muñeca.Escribo versos en mi habitación
De los que jamás va a saber,
Pues me rompería el corazón
Que no los sea capaz de entender.
Recuerdan las flores del árbol
Más marchito del bosque mustio
El reconfortante e incesante calor
De su hoguera en un mundo único
Dónde no cabe el rencor
Y si no cabe él, tampoco el amor.“Sueña con los angelitos”
Soñaré contigo, que es más bonito.Tú hablas de amor como si te doliera
Y a mi me has dejado en el infierno
Dónde nunca es primavera,
Dónde nunca sé qué escribir
Y si escribo algo
Es porque es para ti.
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Quemando Iglesias
PoetryAlgunas realidades no son visibles para nosotros, tal vez son obra de algún Dios, ya sea maligno o el origen de nuestra felicidad, en caso de ser un cabrón, debemos quemar su templo, pues no hay mayor dolor que no saber el lugar del que provienen to...