VALENTINA
Nunca había tenido una discusión con mis padres como la que tuve en esos momentos. Los había decepcionado como nunca antes lo había hecho.
Yo siempre había sido la hija perfecta para ellos. La que siempre hacía lo que ellos querían, la que nunca desobedecía, porque para eso ya estaba mi hermana y mis hermanos, pero finalmente lo hice aunque no era mi intención.
En cuanto volvimos de Sevilla, tuvimos la conversación después de haber estado durante ese tiempo de viaje sin hablar sobre el tema. Sabía que tenía que llegar y ya era el momento de hablar las cosas.
Nos encontrábamos en el salón de casa, mis padres y yo.
—Nos has mentido. Dijiste que te alejarías de él. —me reprochaba mi madre. Yo permanecía en silencio, avergonzada, por haberles mentido.
Mi madre suspiró agobiada mediante se llevaba las manos a las caderas caminando de un lado al otro del salón. Sin embargo mi padre sentado con los codos apoyados sobre sus rodillas frente a mí quien estaba en el sofá de en frente, con la cabeza agachada.
—Valentina...Es un Bennett. Ellos son maltratadores, manipuladores y obsesivos. ¿En qué estabas pensando como para salir con él? —habló esta vez mi padre y entonces me ardió la sangre porque él no era como su padre y no quería que nunca más mencionaran algo así sobre él.
—Deja de hablar de él como si lo conocieras. Él no es como su padre. —lo defendí y entonces mi padre se comenzó a agobiar.
—Valentina, ¡Por Dios! Eso es lo que te quiere hacer ver. Son así, por naturaleza. —seguía mi padre en su posición.
—Él me quiere de verdad y yo a él. Me lo ha demostrado de las mil maneras posibles. ¿Por qué no podéis entender que soy feliz junto a él? —en cuanto dije eso noté a mi madre enfurecida.
—¡Basta! —gritó alterada. —¿No te das cuenta que lo único que queremos es protegerte? —dijo algo más calmada.
—¿Protegerme de qué, mamá? ¿A quién se supone que debo temer realmente si sois vosotros lo que no me dejáis ser feliz? —escupí y entonces me dirigí hacia las escaleras para subir a mi habitación. No iban a dejarme tan fácil.
—¡Valentina Kim, vuelve aquí ahora mismo! —me ordenó mi padre y entonces yo obedecí. Me di media vuelta frustrada.
—¿Vas a seguir con él? —me preguntó mi madre y entonces me paralicé. Realmente era lo que quería pero no quería estar mal con ellos. ¿Por qué todo era tan difícil? Pero ya no iba a vivir con la mentira. Quería ser feliz con total libertad.
—Sí. —afirmé y entonces vi como mi madre abrió los ojos como platos.
—No dejaré que hagan daño a mi hija. —intervino mi madre.
—O tu familia o ese niñato. —me había acabado de hacer un ultimátum.
—Dime que es una broma todo esto. —dije dolida mientras sacudía la cabeza de un lado a otro, negando, sin poder creerlo.
—Cariño, vamos a tomarnos esto con calma. —la aconsejaba mi padre.
—Tú eliges, Valentina. Obviamente no te vamos a echar de casa pero si estás con ese... —se detuvo. —Si sigues viéndote con él, no cuentes con mi apoyo. —me dijo mi madre y entonces sentí que ya no podía callarme más.
—¡No es justo, joder! Vosotros no me queréis ni lo habéis hecho nunca. —grité y me fui hacia mi habitación corriendo mientras rompía en llanto.
—Eso no es así. ¡Valentina! —escuchaba la voz de mi padre pero la ignoré.
Estaba harta. Mis padres decían quererme pero no era así como lo demostraban. Si de verdad me querían dejarían que fuese feliz con él.
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Con amor, Jake [EN FÍSICO: AMAZON]
RomanceValentina Kim sigue lidiando con un trauma de su pasado pero debido a un nuevo acontecimiento todo volverá a revivirse de nuevo. Ella no confía en los hombres, por experiencias propias, pero su forma de pensar cambia en cuanto se da la oportunidad...