VALENTINA
Días después del gran accidente y susto de mi vida, seguía rayada aunque aliviada porque gracias a Dios se quedó en eso, en un susto. Al final iba a acabar creyendo en Dios, porque tras rezarle, a Jake no llegó a pasarle nada grave.
Aunque todo saliese bien, realmente estaba muy rayada y mal. Llevábamos como unos tres días en Madrid y no sabía nada de Jake desde que nos separamos. En cuanto volvimos, Jake estaba raro, como enfadado conmigo. Tal vez me echaba la culpa de lo que pasó. Si yo no llegase haber insistido en echar esas carreras con patines nada de eso hubiese pasado ya que por mi culpa Jake casi moría. De solo pensarlo me ponía mal pero luego recordaba que no pasó nada al final y el mal estar reducía.
Jake había estado evitándome ya que desde entonces no me había cogido las llamadas y tan siquiera me abría la puerta. Estaba claro que se había cabreado.
Ese día fui a la Universidad con la esperanza de hablar con él pero no apareció por ningún lado. Vi a Daniel con otros amigos que no eran Jake, eso ya era de extrañar. Quizá no tuviera que ver con el accidente lo que le pasaba y tan solo se trataba de sus padres. De ser así me iba a cagar en John y Hailey, ellos habían hecho la vida imposible a Jake desde muy pequeño y me ardía la sangre al pensar en ese tema.
No podía aguantar más sin saber de Jake así que me acerqué al grupo con el que Daniel estaba. Eran unos nerds del club de ciencias. Daniel se juntaba con todo el mundo sin importar las etiquetas y me gustaba mucho eso de él.
—Daniel, ¿podemos hablar? —interrumpí la conversación en la que estaban y entonces noté cuchichear a los nerds del grupo entre ellos. Parecían nerviosos y Daniel se dio cuenta. Rodeó los ojos cansado.
—Están nerviosos porque eres la primera chica que se les acerca. —me explicó Daniel con total tranquilidad. —¿Hablar sobre qué? —me preguntó.
—En privado por favor. —le pedí y entonces ambos nos apartamos a un lugar del patio del campus en el que no había gente. Nos encontrábamos bajo un árbol.
—¿Es por Jake por lo que quieres hablar? —inquirió. Realmente fui algo obvia, no solía hablar con él a solas si no fuese por Jake. Yo asentí.
—Desde que regresamos de Australia no he vuelto a saber nada de él. No me coge las llamadas ni me abre la puerta de su casa.
¿Sabes si le ha pasado algo? —le pregunté angustiada.
—¿En serio no te ha llamado? Debe ser porque está bastante jodido. —comentaba y eso me hizo mirarlo confusa.
—¿Jodido? —inquirí porque necesitaba saber más.
—Sí. Está con una gripe que lo flipas desde el accidente en el hielo. A mí tampoco me llama ni nada, ayer fui a hacerle compañía mientras cenábamos, pero vamos, que pasa de estar con nadie. —lo miré preocupada. —Pero bueno, no te rayes.
Jake cada vez que se enferma actúa así. No quiere acercarse a nadie, tiene miedo a contagiarnos o yo que sé. —me explicaba y entonces pasé de él totalmente y me fui con la intención de salir de la Universidad y dirigirme a casa.
Pensé en prepararle una sopa coreana bien calentita e ir a cuidarlo. Me daba igual que pensara que podría contagiarme. Era tonto si pensaba que lo iba a dejar enfermo solo. No entendía porque no me dijo nada. Sabía que estaba un poco resfriadillo el día antes de volver pero no me imaginé que tan enfermo como para una gripe.
Me digné a comenzar a cocinar la sopa y entonces apareció mi padre que había acabado de llegar del trabajo. Dejó el maletín en el sofá y después se dirigió hacia la cocina en donde yo estaba.
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Con amor, Jake [EN FÍSICO: AMAZON]
RomanceValentina Kim sigue lidiando con un trauma de su pasado pero debido a un nuevo acontecimiento todo volverá a revivirse de nuevo. Ella no confía en los hombres, por experiencias propias, pero su forma de pensar cambia en cuanto se da la oportunidad...