Con amor, Jake [EN FÍSICO: AMAZON]

Capítulo 22

JAKE

No podía estar más emocionado que ese día. Allí, esperándola junto al altar que nosotros mismos montamos.

No sé en qué momento se me ocurrió pero quería que fuese ya. La amaba tanto que no sabía ya como expresar mi amor por ella. Se me ocurrió planear una boda entre nosotros. Sabía que con esto oficialmente no estaríamos casados pero a ambos nos hacía ilusión y yo quería tachar ese sueño de la lista.

El futuro no se sabe. No sabíamos si podría salir bien o mal. Si seguiríamos en el mismo camino o el destino se encargaría de separarnos. Por eso quise no perder tiempo y hacerlo cuanto antes.

Era algo random que nos encontráramos en medio del bosque y con Daniel disfrazado de sacerdote.

El bosque no se veía para nada feo, temeroso ni oscuro. Al contrario, encontramos una bonita zona en la que había mucha luz y las flores estaban muy crecidas debido a que era primavera.

Teri y Eric se encargaron de decorar el lugar. Nos pusieron un arco de flores y un camino con pétalos rosas. Pusieron algunas sillas, las justas para los que íbamos. Nosotros, nuestro grupo, y no nos hacía falta nadie más. Tan solo Jandi, Teri, Daniel, Jacob, Michael, Eric y Young. Y por supuesto mi futura esposa, quien no había llegado aún y ansiaba porque lo hiciera ya.

Al lado del altar que habíamos preparado, se encontraban algunas mesas redondas en las que nos comeríamos los bocadillos que habíamos preparado antes de salir. Algo sencillo pero no nos hacía falta lo extravagante para demostrarnos nuestro amor. Valentina estaba de acuerdo con eso.

Y entonces, tras pocos minutos, ella apareció.

No iba vestida de novia tal cual, sino que llevaba uno de esos vestidos que ella solía usar. Blanco y largo. Los usaba para la playa o planes tipo así. Se veía preciosa a demás de utilizar un maquillaje bastante natural. El pelo lo llevaba recogido en un moño bajo. Preciosa que estaba.

Por otro lado, yo sí llevaba mi traje de chaqueta con corbata. Era el único que tenía. Me lo compré una vez para el baile de graduación pero ni siquiera llegué a usarlo de lo incómodo que me sentía. Pero para esta ocasión si lo merecía. Quería estar tan elegante para ella como ella lo estaba para mí.

Valentina se acercaba caminando con lentitud por el pasillo que había entre las sillas, con el ramo de flores que habíamos cogido del bosque anteriormente. Era preciosa, joder. A su lado iba apoyada al brazo de su hermana quien hizo de su madrina. Mi padrino era Daniel pero en ese momento iba a hacer de sacerdote así que no podía exigirle que estuviera actuando como tal. Sabíamos que era al revés, pero como era una boda bastante inventada decidimos que nuestros padrinos y madrinas fuera así. Ya nos casaríamos algún día en condiciones o al menos eso quería aunque dudaba que fuese a ser posible.

Valentina llegó hasta mí y entonces Daniel comenzó a hablar.

—Hijos míos. No tengo ni puta idea de cómo se hace esta mierda. Solo quiero que os caséis y viváis eternamente juntos. Hasta que la muerte os separe, venga comeos la puta boca, coño. —pronunciaba Daniel y yo en lugar de molestarme me reí a la par de Valentina.

No era así como merecíamos casarnos así que le indiqué a Daniel las palabras que debía decir y así me hizo caso.

Leyó algunos fragmentos de la Biblia aunque se descojonaba a cada párrafo criticándolo todo. No me molestaba. Lo conocía y sabía que no creía en Dios. Estaba seguro de que algún día lo haría como así mismo también le pasó a Valentina. Ella no era fiel creyente pero sabía que ahora estaba comenzando a creer algo más de lo que lo hacía antes. No sé que le hizo cambiar de opinión. Aunque claro estaba que ella no iba a predicar como yo lo hacía pero al menos sabía que había algo, sentía que Dios existía y me quedaba aunque fuese con eso.