JAKE
El peor día de mi vida había llegado. Es que ni ganas de abrir los ojos tenía.
Odiaba los días de mi cumpleaños. Me hacía sentir mal porque sabía que quedaba menos para irme de este mundo. Un año más, es un año menos. Así era mi forma de pensar.
Además de eso, tampoco me gustaba porque sabía que a nadie le importaba. El único que no me fallaba ningún año era Daniel.
De pequeño, mis padres nunca celebraban mi cumpleaños. Mi madre era la que me felicitaba pero mi padre ni eso. No le daba importancia a esa fecha. Estaba demasiado sumergido en sus problemas ahogándose en alcohol como para recordar una fecha como mi cumpleaños.
Quizá es un trauma lo que me cogí que no quería ni que nadie me felicitara porque incluso me llegaba a enfadar. Tal vez sea por todo eso que no me guste mi día de cumpleaños.
Mis veintidós. Veintidós putos años y ya parecía que había vivido toda una puta vida, incluso había llegado a vivir en la calle. Sonaba muy fuerte pero así fue y ya no se podía hacer nada para cambiarlo.
Pero otra cosa sí, que gracias a eso, soy quien soy a día de hoy.
Esa mañana al menos no fue tan triste ya que había quedado con mi novia para ir a misa. Era algo que jamás hubiese imaginado en mi vida pero así pasó. Ni siquiera fue por iniciativa propia sino por la de Valentina, era todo increíble.
Llegué a la puerta de la Iglesia a la que solía ir y ahí la vi. Incluso me puse nervioso de lo que guapa que venía caminando hacia mí. Con un vestido blanco de vuelo por las rodillas y el pelo moviéndose debido a la pequeña brisa del momento.
Cuando Valentina llegó hasta mí y se detuvo, no hizo más que...
—¡Sorpresa! —y de la esquina salieron todos. Jandi, Eric, Young, Daniel y los gemelos Kim. Puse mala cara porque no los esperaba. La verdad es que me hubiese gustado pasar un sábado a solas con mi novia pero bueno eran mis colegas y en verdad me gustaba estar con ellos también. Solo rezaba para que esto no tuviera nada que ver con mi cumpleaños. —Siento no haberte avisado con que venían estos. Ha sido de imprevisto que se acoplaran. —me hizo quedar más tranquilo su explicación.
—Solo os pido que no la liéis ahí dentro. —les pedí y suspiré.
—¿Por quién nos tomas? —saltaron los gemelos Kim quienes me sorprendieron bastantes por como venían vestidos. Todos parecían ir elegantes y respetuosos para la ocasión.
Todos fueron entrando a la iglesia y entonces Valentina lo iba a hacer pero yo la detuve antes de entrar.
—Val. —la llamé y ella se giró para acercarse hasta mí y engancharse a mi brazo con una sonrisa. —Estás preciosa hoy. —la piropeé y ella me fulminó con la mirada pero se pudo detectar con facilidad que estaba bromeando.
—¿Solo hoy? —me hizo pucheros.
—Hoy y siempre, pero hoy destacas mucho más. —le hice saber y entonces ella muy sonriente me plantó un tierno beso en la mejilla. Me sonrojé ante su gesto por muy simple que fuera.
Finalmente, acabamos entrando en silencio y todos nos sentamos en la tercera fila. El sitio estaba muy lleno. Era una misa especial así que menos mal que llegamos pronto y no nos quedamos sin sitio.
Sabía que ninguno de estos eran muy creyentes y por ello estaba muy asustado con lo que pudiera pasar, pero parecían tranquilos. Al menos por el momento.
La misa comenzó y el padre se puso a leer un fragmento de la Biblia. Mientras lo hacía pensé en nuestro padre y comencé a dar las gracias en mi interior por todo lo que nos daba día tras día.
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Con amor, Jake [EN FÍSICO: AMAZON]
RomantizmValentina Kim sigue lidiando con un trauma de su pasado pero debido a un nuevo acontecimiento todo volverá a revivirse de nuevo. Ella no confía en los hombres, por experiencias propias, pero su forma de pensar cambia en cuanto se da la oportunidad...