Con amor, Jake [EN FÍSICO: AMAZON]

Capítulo 14

VALENTINA

1  mes después

Dos meses de felicidad pero también de sufrimiento y miedo. Y no. No por culpa de Jake. Eso todo gracias a mis padres.

Estar saliendo con la persona que quieres a escondidas estaba siendo más difícil de lo que pensaba. Eso de estar con tu grupo de amigos y tener que fingir que te llevas mal con él, o no poder besarlo en medio de la vía pública dolía.

Quería hablar con mis padres pero sabía que si lo hacía se iban a terminar interponiendo y no quería más líos ni más desprecios hacia él.

En cuanto a lo bueno, no he podido ser más feliz durante este tiempo junto a él. Comenzamos a cumplir algunos de nuestros sueños en la lista que hicimos cuando nos fuimos a la playa en Valencia, como hacer puenting... Fue aterrador al momento antes de saltar pero en cuanto salté junto a él fue la adrenalina más maravillosa que pude sentir en mi vida. También cumplimos algunos de nuestros otros sueños como comer comida china, eso era más su sueño que el mío. Uno de los míos era ir a nadar con los delfines, estuvo muy chulo aquello. En fin, cada vez me sentía más conectada con él y cada vez más feliz por tenerlo en mi vida de la forma que sea. Solo esperaba que algún día me animara y plantara cara a mis padres de la manera más respetuosa que pudiera.

Jake en cuanto a eso no se entrometía. Él me dejaba la total libertad de decidir en cuanto a decírselo a mis padres o no. Me dejó muy claro que él iba a estar ahí fuera cual fuera la decisión.

Después de dos meses, salimos de nuestra rutina y aunque me gustaba el plan sufría ya que estábamos todos juntos y era muy difícil pasar tiempo con Jake.

Nos fuimos en familia de viaje a Sevilla como hacíamos muchos años. Al menos Jake vino con nosotros gracias a Daniel que se lo llevaba a todos lados. Y aunque no pudiera tocarlo, al menos lo tenía cerca y lo veía, aunque teníamos que disimular. Cada vez se nos daba mejor eso de disimular, ya nos estábamos acostumbrando.

Y ahí nos encontrábamos con un calor que hacía en Sevilla, justo frente al hotel en el que nos íbamos a alojar.

Finalmente, subimos a dejar nuestras cosas en las respectivas habitaciones y quedamos en el vestíbulo para visitar la ciudad. Yo fui la primera en estar lista y llegar al vestíbulo. Ahí los esperé hasta que llegó la siguiente persona. Fue Jake. Joder.. qué ganas de darle un abrazo.. Pero no podía, al menos no ahí que nos verían en cualquier momento.

Al llegar, me sonrió. Yo le respondí con otra sonrisa.

—No está mal el hotel, ¿no? —habló por sacar cualquier conversación que no fuese sospechosa porque no tendría ningún sentido. Era un hotel de cinco estrellas y muy lujoso.

—Es algo... extravagante. —opiné mientras miraba cada detalle de la  decoración. Estaba  todo decorado con colores fuertes y muy cargado. No era mi estilo pero debía admitir que era muy bonito.

Había tensión entre nosotros pero básicamente porque estábamos deseando darnos un beso o un abrazo así que entonces me senté en el sofá a esperar y Jake hizo lo mismo, a mi lado. Estábamos muy cerca. Y entonces, noté como agarraba mi mano con la suya. Yo cerré los ojos intentando controlarme, frustrada.

—Jake, no lo hagas más complicado... —suspiré tras eso. Él miró hacia los lados.

—No hay nadie ahora. No llevamos fingiendo ni un día aquí y ya no aguanto más. Quiero decirle a todo el mundo que te quiero, joder. —admitió y eso me hizo estremecer.

—Pronto hablaré con mis padres, lo prometo. Pero después de este viaje. No quiero arruinarlo. —le dije porque era verdad. Debía enfrentarlo y contárselo. No podíamos seguir así.