Capítulo 15

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JAKE

2 semanas después

Dos putas semanas sin poder estar con ella y si lo hacía era a escondidas. Lo que yo estaba sufriendo no estaba escrito, pero bueno, sabía que Valentina iba a hablar con sus padres y pronto todo se acabaría solucionando.

Realmente de no ser por lo mal que lo pasaba al no poder estar con Valentina libremente, estaba pasando unas semanas muy felices y me lo estaba pasando bien con su familia. Un poco locos, pero eso me encantaba. Al fin me sentía querido. Siempre me sentía muy a gusto con ellos pero últimamente mucho más. Bueno, por todos menos por los padres de Valentina que seguían sin fiarse de mí.

No me trataban mal. Solo me ignoraban y a veces eso dolía mucho más que cualquier cosa y más sabiendo que eran las personas más importantes para la chica que más amaba en el mundo.

En fin, ese era nuestro último día en Sevilla y decidimos pisar aunque fuese una vez la feria de Sevilla. Yo era el único que no había ido nunca y no sabía qué era lo que me esperaba.

Llegamos a la feria y había un montón de caballos. Joder, siempre me habían dado miedo los animales. Me parecían preciosos pero me daban miedo. Incluso cuando Valentina y yo fuimos a nadar con delfines. No lo pasé más mal en mi vida pero debía hacerme el duro delante de ella y así poder cumplir su sueño. Quería verla feliz.

Hubo un momento en el que un caballo se acercó más a mí de la cuenta y pegué un bote asustado. Noté como todos se reían, menos los mayores que iban más hacia delante. Joder, pues a mí no me hacía gracia. Pero bueno gracias a ello, Valentina se quedó a mi altura y a la de Daniel mientras caminábamos. Yo me encontraba entre medio de ellos dos.

—Te has cagado. —me pinchaba ella. Daniel se rió pero yo la fulminé con la mirada. Siempre había querido hacerme el duro pero esa vez me pudo el susto.

—¿Yo? ¿De qué hablas? —intenté hacerme el tonto y ella se siguió riendo. Pero bueno algo bueno tendría que tener todo esto. Valentina al menos me habló, incluso delante de sus padres.

Seguimos caminando, pasando por algunas casetas y entonces Valentina se fue hacia delante mientras charlaba con su hermana y Teri. Yo me quedé con Daniel atrás.

—Se te ve más feliz. —habló Daniel así sin más. Ya sabía a qué se refería. Solo alcé mi vista hacia Valentina quien se estaba riendo con Teri y Jandi, y yo no pude evitar mirarla de esa manera y con esos ojos. Siempre me había gustado pero ahora ya es que me tenía loco. —Madre, hermano. Estás hasta las trancas. —se burlaba Daniel.

—Calla, imbécil. —rodeé su cuello con mi brazo y apreté bromeando. Ambos nos reímos.

Seguimos caminando mientras observábamos el lugar. Daniel ya había estado en la feria muchas veces pero yo no.

La verdad es que me gustaba mucho el ambiente. Adoraba el decorado con los farolillos brillantes y coloridos que se mecían con la brisa nocturna.

Nos encontrábamos rodeados de casetas decoradas con flores y banderas, todas ellas emanando un ambiente festivo y acogedor. La música alegre y el sonido de los tacones de las bailaoras de flamenco llenaban el aire, mientras la gente se movía por las calles empedradas.

Era un mundo completamente nuevo y fascinante para mí, por ello me sentía emocionado por explorarlo todo.

Mientras continuábamos caminando, miré a Daniel de reojo porque iba muy callado. Era raro en él.

—Hermano. —mencionó y entonces giré mi rostro para mirarlo. —Te quiero mucho. —se abrió allí mismo y yo fruncí mi ceño confuso pero a pesar de eso me hizo sonreír.

Con amor, Jake [EN FÍSICO: AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora