¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Apenas se había independizado, luego de ahorrar tanto para poder conseguir su propio espacio, Jisung a sus veintisiete años había dejado su hogar y su familia.
También tenía un trabajo de medio tiempo en una tienda de mascotas. La paga no era la mejor pero era un ambiente bueno y le servía para mantenerse.
Decidió mudarse para poder empezar su vida y no tener que depender siempre del dinero de sus padres, tenía una hermana menor Jiwoo de quince años, no quería ser mucha molestia tampoco. Además el trabajo estaba a siete minutos de ahí y le era más conveniente.
Sus padres le entendieron así que accedieron a que se vaya, eso si, la condición era que siempre estén en contacto y si necesitaba ayuda que no dude en hablarles.
Ahora Jisung estaba llegando a su nuevo hogar, contento de poder comenzar con esta nueva etapa.
Cuando estaba en frente se estacionó, bajo del coche y admiro un poco la casa para después abrir la puerta.
Para su suerte la casa ya estaba amueblada. Volvió al coche y bajó un par de cajas que había traído para luego llevarlas adentro.
Estaba nervioso, dejo las cajas en la sala por el momento, luego iba a ordenar bien. Pensó en que no conocía a nadie allí, quizá estaría bien saludar a sus vecinos, después de todo no quería parecer descortés.
Salió nuevamente de la casa y la de enfrente fue la que más llamo su atención. Tomo aire y peino un poco su cabello, quería dar una buena impresión.
Se acercó y tocó el timbre.
El sonido de algo romperse llegó a sus oídos, se preocupo enseguida.
—¿Hola?—El silencio hizo que su preocupación aumentara—¿Hay alguien?—.
Sabía que había alguien pues, escucho algo romperse, además las luces estaban encendidas.
—¿Está todo bien? ¿Hola?—Alzó más la voz—.
Volvió a tocar el timbre, segundos después vio como un papel salía por debajo de la puerta.
"Vete por favor".
—S-solo quiero ayudar, ¿está todo bien? Soy el nuevo vecino de enfrente—El omega se sintió mal, no quería molestar pero de verdad estaba preocupado—.
Otro papel llego a su lado, lo levanto enseguida.
"Todo está bien, vete".
Jisung suspiro, dio media vuelta y se fue de regreso a su nuevo hogar. ¿Qué rayos había sido eso?
Quizá un anciano cascarrabias vivía allí y no le gustaba que lo molesten.
No sabía, pero volvió a ver los papelitos que le había dado. Tuvo una idea, busco su diario en una de las cajas que había bajado al igual que una birome, arranco una hoja de ahi y comenzó a escribir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Minho ya se había calmado, ahora estaba en su sofá mirando una película juntos con sus gatos.
Llevaba una curita de cinnamoroll en su pulgar puesto que, cuando junto los vidrios del vaso roto anteriormente se había cortado.
Ahora tomaba un café, mentiría si dijera que le estaba poniendo absoluta atención a la película, Minho pensaba en el recién llegado y en qué se había acercado a su casa.
¿Fue descortés de su parte?
No, el vecino debía respetar su espacio. Se dijo a si mismo.
Un golpecito en la puerta llamo su atención, miro a esta, viendo que había una hoja frente a esta.
Frunció el ceño, dejo la taza en la mesa ratona frente a el y se levanto, fue hasta la puerta y tomo aquella hoja de color rosa con detalles y dibujos de Hello Kitty.
"¡Hola! Soy Han Jisung, vine antes, lamento haberte molestado... Soy el nuevo vecino de enfrente, solo quería que sepas que espero que podamos llevarnos bien y que, si necesitas ayuda con algo o lo que sea puedes hablarme."
"¡Ten una linda noche!"
Sung.
Minho analizó la hoja, la releyo unas cinco veces, detecto un olor demasiado dulce de esta. Inevitablemente se quedó oliendo unos segundos, se había relajado bastante.
Dejo la nota sobre un estante donde dejaba todos los correos que le llegaban. Caminó nuevamente hasta el sofá y continúo con su café.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.