𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙏𝙪́ || 𝖬𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀 [ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ]

15- Jisung

Todo marchaba sorprendentemente bien, Minho no podía estar más contento.

En tan poco tiempo habían charlado mucho, luego de que el omega había regresado del baño  mientras el comenzaba con la preparación de sus galletas el menor le sacaba conversación, el alfa no se había negado a esto y, cuando menos se lo penso, estaba conversando sin problema alguno.

—¿Las haz visto? Yo solo vi la primera—.

—Oh si, soy muy fan de Marvel, puedo hacerte una lista luego si quieres o explicarte más a detalle acerca de su universo—.

—Me encantaría Minho—El omega soltó un pequeño bostezo—Deadpool es genial—.

—Lo es—.

—¿Ya terminaste la masa?—.

—Estoy en eso, mira—.

El alfa acomodo la cámara, alejando un poco el celular para que sea más cómodo de ver.

Sin prestar atención en que estaba mostrando su rostro luego de estar todo ese tiempo ocultándose.

Inevitablemente Jisung sonrió y se le quedó viendo, embobado.

Minho se había puesto una vincha que llevaba su cabello largo hacia atrás, aquello a Jisung se le hacía muy tierno.

—La masa realmente no es difícil pero estas galletas si no las haces bien tienden a hacerse enormes en el horno y luego deformarse—Explicó—.

Y Jisung lo estaba escuchando totalmente, si, no es como si solamente estuviera en silencio viéndole, claro que no.

—Lo que yo hago para que eso no suceda es hacer las bolitas de masa y luego dejarlas un buen rato en el refrigerador, así el frío las mantiene redondas y a la hora de meterlas al horno no se deforman de golpe—.

—Uh aja—.

—¿Me estás entendiendo?—.

—¿Qué?—.

Minho miro a la pantalla, dándose cuenta de que su cara ya estaba siendo totalmente visible.

En otra oportunidad eso le habría hecho desesperarse y sentirse muy nervioso. Ahora, en cambio, solo miro a Jisung y le sonrió, para luego seguir con su explicación.

El omega se estaba muriendo de la ternura que le producía el alfa, su lobo se removió contento.

—¿Escuchaste lo que dije?—.

—Perdon no, me tilde, ¿puedes decirlo de nuevo Min?—.

—Umm lo noté por tu forma de contestar...—Se quedó en silencio unos segundos—La masa, la dejo reposar un tiempo en el frío así a la hora de ir al horno no se deforman—.

—Oh que gran idea, jamás se me ocurrió—Dijo ahora más atento—Simpre se me juntan todas, casi que sale una sola galleta gigante—.

—Bueno ese es mí truco, solo un par de horas para estar seguros—.