𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙏𝙪́ || 𝖬𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀 [ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ]

12- Tobogán

El pequeño corría por los jardines rodeado de aquel verde del pasto recién cortado.

Un lindo día soleado le había tocado, a Minho le gustaba mucho el día, la brisa fresca, las flores, los colores.

Salir a la mañana a sentir el aroma que la primavera traia consigo era su actividad favorita dentro del orfanato.

Y una de las únicas dónde podía estar tranquilo.

Con una sonrisa en el rostro subió al tobogán al que siempre le tenían prohibido subir los demás niños.

Pero ellos no estaban ahora para negarle el subir.

No tardó en deslizarse, fue tan divertido que lo volvió a hacer, así las siguientes cuatro veces.

Hasta que Jake y sus amigos se levantaron de su siesta.

Minho estaba tan entretenido jugando en su mundo que no noto cuando los otros niños se le acercaron y, cuando bajo del tobogán, lo agarraron entre todos.

—¿Qué crees que haces, fenómeno?—.

—J-jake lo siento, no quise...—.

—No vengas con excusas, estabas jugando en nuestro lugar mientras dormíamos.—Minho abrió los ojos en grande, sintiendo sus ojitos picar, el solo quería jugar—.

—L-lo se pero... Ustedes no lo estaba usando, el tobogán es de todos y...—.

—No te di permiso para hablar fenómeno. Eres un niño malo, y a los malos hay que castigarlos—.

—¿Q-qué? Jake espera—.

El niño mayor de ocho años le indico a sus amigos con un seña que se lo llevarán. Minho, de tan solo seis, lloraba y trataba de zafarse.

—E-esperen no el sótano, es oscuro—.

—¡Haz silencio fenómeno!—Hablo el que lideraba a los niños, abriendo la puerta de aquel lugar—Es lo que te mereces—.

Minho forcejeó pero no pudo escapar. Los niños lo arrojaron a aquel viejo sótano de cosas dañadas que ya no usaban y que, rara vez era visitado por las encargadas.

El pequeño ya en el suelo lo miraba ya llorando, Jake sonrió.

—Toda la basura debe ir en su lugar—.

Un poquito del pasado de Minho...