El sonido de la puerta se escuchaba hasta mi habitación, corrí hasta abajo y respiré hondo.Ya había terminado de desayunar y de vestirme para salir con Josh
Con Josh…
Abrí la puerta y ahí estaba él.
— Hola Ty, tanto tiempo — la luz del sol reflejaban sus bonitos ojos.
Traía una mochila negra en su espalda.
— H-hola Josh, solo fueron unas horas bobo, ¿vamos? — salí afuera y cerré la puerta de mi casa sin sacarle la mirada a él.
— Por supuesto, te llevaré a mi lugar favorito, el bosque — se acomodó la mochila y me dio una de sus hermosas sonrisas.
•••
13:54 - 15 de octubre 1995 (domingo)
Hablamos un rato durante el camino al bosque, pero mi mente estaba en las nubes, me encanta pasar tiempo con él.
Entramos a este maravilloso lugar, nos detuvimos cerca de un árbol muy grande y de su mochila sacó una manta, la colocó en el suelo, él se acostó sobre la manta y me hizo señal para que yo también lo hiciera.
Me acosté sobre la manta a un lado de él. Mirando para arriba podía ver el cielo muy claro, los árboles con sus hermosas ramas y el sonido de la voz de Josh.
— Ty, puedo preguntarte algo? — Su voz se notó algo sería, pero suave.
— Sí, dime.
— ¿Qué piensas cada vez que ves esto?
¿A qué se refería?
— ¿Te refieres al bosque? —Lo miré de reojo para ver su rostro y él seguía mirando hacia el cielo.
— No… me refiero al cielo, las nubes, las hojas…
— Oh… bueno… tranquilidad, supongo — me puse algo nervioso al pensar el porqué, ya que no sé qué contestar.
Se dio la vuelta mirándome, podía notar que lo hacía.
— Cierra los ojos ty
— Q-que?
Me puse algo nervioso, pero aun así lo hice. Cerré los ojos como él me dijo.
Pude sentir su presencia acercarse a la mía.
— Ahora dime, ¿qué escuchas?
Hubo un notorio silencio.
— Las hojas… cayendo y moviéndose a través del bosque… el sonido de los árboles moviéndose con el viento que llegaba… es como si fuera…
Y los dos lo dijimos a la vez
— Un paraíso.
Abrí los ojos, cuando giré mi cabeza pude ver cómo Josh se acostó al lado mío. Lo miré directo a los ojos.
— J-josh… ¿Qué es lo que te causa… dolor?
Él agachó la mirada y se sentó en la manta.
— Ty… digamos que no tengo los mejores padres — se pasó la mano por su pelo color rosa. — Tengo la sensación de escapar, de huir, aquí me siento bien, siento que puedo ser yo mismo.
Se planteó qué decir por unos segundos y continuó.
— Quiero conocer otro lugar aparte de aquí, quiero irme sin ellos, necesito ser libre — esa última frase me llegó al corazón, es lo mismo que siento yo…