𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 - Jordan Parrish

x. aromas

season 4 - episode 2/3

❝Ven, complícame los
días, que lo fácil
aburre.

;&&&;

—Astrid —abrí mis ojos y fruncí el entrecejo, Stiles me ayudó a sentarme y apoyar mi espalda en la pared.

—¿Qué sucedió? —pregunté confundida.

—Estabas en el suelo y en la habitación vi a Kate llevarse a Derek —explicó velozmente.

—¿Quién es Kate? —le pregunté, me ayudó a ponerme en pie y comenzó a contarme la historia de la tía loca de Allison. Me recuperé cuando subimos al jeep y Stiles condujo hasta la escuela, al bajar vimos a Lydia.

—Kira se adelantó, vamos —seguimos a Lydia y sentí el olor de la sangre, corrí un poco más rápido que ellos y cuando subí las escaleras vi a Derek peleando contra tres berseker, me quedé quieta unos instantes mientras los veía, y en un pestañeo se fueron corriendo.

Solo entonces noté que Derek ya no era un adolescente, nuevamente volvió a ser él mismo.

⠀⠀⠀⠀El mundo continuó, pero yo no pude dejar de recordar a los berseker y pensando en muchas cosas terminé yendo al ático de la fiesta uv, no había estado en aquel lugar desde lo sucedido con los oni.

—Este lugar es propiedad privada —me giré y vi a Peter cruzado de brazos observándome— ¿Qué haces aquí?

Fruncí el entrecejo y observé a mi alrededor, ya sé qué hacía ahí, una sensación extraña y un aroma me atrajeron—. Estaba caminando dormida, no me di cuenta como llegué —le dije, él dudó y se iba a acercar, quizás a lastimarme, sin embargo, notó que no le tuve miedo a sus ojos celestes, colmillos y garras.

—Normalmente aquí es cuando los adolescentes salen corriendo —comentó Peter al regresar a la normalidad. Miré hacía la puerta y volví a ver a Peter.

—Si deseas puedo fingir que me asusté y salir corriendo.

Una leve risa se escuchó de fondo y vi a Derek, estaba cruzado de brazos y se acercó a mí.

—Está bien, déjala —miró a Peter—, ¿qué haces así?

—¿Encontraron algo de Kate? —pregunté, durante una semana habían estado buscándola, pero nada.

—No —respondió Derek al bajar un poco la mirada y suspirar, unos toques mi hicieron girar y darme cuenta de la presencia de una mujer, sentía su aroma y la identifiqué como humana.

—Braeden —la llamó Peter.

Ellos estaban sentados en un sofá mientras ella estaba frente a ellos en una silla, una mesa de centro los separaba y yo me encontraba sentada algo lejos en una escalera caracol. Los observaba y podía escuchar un poco cuando hablaban fuerte, pero por lo demás no, pues yo no poseo oído de lobo.

Al final Peter se levantó casi ofendido y afectado mientras que Derek insistió en algo, ella se puso en pie y antes de irse me observó, la saludé con la mano y sonrió muy leve. Al salir Peter se aseguró de cerrar la puerta, la cual era un enorme portón rojizo.

—¿Estás loco? —gritó Peter, avanzó un poco hacía el centro del piso y me apuntó con el dedo—, tu, tapa tus oídos.

No sé por qué, pero le hice caso, puse las manos en mis oídos y ellos estaban discutiendo, hasta que Peter se acercó tanto que tocó el hombro de Derek y este le sostuvo la mano mientras le gruñía. Solo entonces entendí que lo que me llevó a aquel lugar fue Derek, cuando sacó los colmillos el aroma que se percibía era como el de una flor marchita, estaba marchitándose.

—Cambiaste de apariencia —dijo Peter, Derek lo soltó— ¿qué les pasó a tus ojos?

—No lo sé, pero pagaré para averiguarlo —respondió Derek al volver a su apariencia normal. Peter se fue algo indignado y yo salí de las escaleras, me acerqué a Derek y este suspiró—. No se lo digas a Scott.

—Estoy segura de que no suelo ir por ahí contando cosas que no me incumben —dije, entonces recordé cuando lo vi de adolescente y estiré mi mano para tocar su rostro, él me miró y yo activé mis ojos.

Vi sorpresa en su expresión, pero de igual manera observé que el dorado de sus ojos se iba palideciendo, desgastando. La magia para retroceder ya sea el tiempo o a una persona tiene sus sacrificios. El desgaste físico es uno, pero este es un desgaste interno de su lobo interior.

—¿Qué ves? —pestañeo un par de veces para volver a conectarme a la conversación, él se veía algo afligido.

—Veo que necesitamos encontrar a Kate.

—¿Necesitamos? —repitió, sonreí leve y fui alejando mis pasos.

—Te ayudaré —le dije, él iba a decir algo, pero apretó sus labios.

—¿Sabes lo que me sucede? —me dijo finalmente.

—Tengo mis dudas, pero cuando tenga algo firme a qué sujetarme, te lo contaré.

Le dicté mi número de celular y me fui, mientras me estaba yendo a mi casa terminé en una dirección completamente diferente, estaba en la esquina de la cuadra mirando a todos lados esperando ubicarme cuando sentí un aroma familiar, Lydia estaba detrás de mí y me miraba con el ceño fruncido.

—También lo sentiste ¿no? —me dijo. Ambas caminamos y nos adentramos al jardín de una casa, cuando ingresamos no había nadie, pero yo sentía un olor asqueroso, lo reconocí cuando subí las escaleras y vi las manchas de sangre en el suelo.

—Departamento del alguacil del condado Beacon. Esta es una escena del crimen, salga de inmediato —gritó un hombre, bajé lentamente las escaleras y vi a Lydia hablando con Parrish.

Llegó rápido.

—Te lo explicaría, pero nunca he conseguido una explicación satisfactoria yo misma —decía Lydia al caminar hasta la sala de la casa, yo los seguí mientras sentía un aroma que me contrarrestaba lo que sentía en el segundo piso.

—¿Tienes la costumbre de aparecer en lugares donde han muerto personas de manera brutal? —era pregunta, pero parecía un hecho.

—¿Tengo una reputación rara? —preguntó Lydia al girarse y ver a Parrish, yo seguí avanzando hasta sentir nuevamente el olor del segundo piso, solo que de manera más agresiva.

—No sé qué tan cierto sea, dicen que eres psíquica —le comentó Parrish a Lydia. Solté una leve risa y al girarme vi a Parrish algo ofendido, apreté mis labios—. Soy de mente abierta.

—Lydia —la llamé, ella se giró y su mirada se perdió.

—No sé qué hacen aquí, no hay cuerpos, llegaron tarde —nos dijo Parrish, Lydia entonces continuó avanzando y apoyándose con fuerza contra la pared una puerta se abrió, el aroma que salía de ahí me provocó aguantar la respiración, Parrish por su lado tomó su arma y se adelantó.

Ingresó él, después Lydia y finalmente yo que me obligué a respirar por la boca para no sentir los aromas. Al llegar vimos muchas bolsas colgando, como si fuese una carnicería esto, entonces entendí todo.

—Llama a Scott —le susurré a Lydia, Parrish se acercó a la bolsa y al abrirla se vio el rostro de una mujer.

—¿Sabes qué son? —me preguntó.

—Wendigos.