xi. silencioso

686 90 1
                                    

season 4 - episode 4




No seas lo
que te hicieron.





❝No seas lo que te hicieron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






;&&&;



Estaba en casa de Derek, solo que él no estaba, nadie estaba. Comencé a leer unos papeles que describían el caso de antes, el de los wendigos, pero la sorpresa era su atacante. Me iba a sentar en la escalera caracol cuando sentí un aroma, uno que ya lo había sentido antes y no lograba recordar de dónde. Miré a todos lados y decidí dejar los papeles en la mesa cercana a la pared de cristal, salí a la terraza y miré en todas direcciones, el aroma se estaba disipando.

Fruncí el entrecejo y al momento de querer ingresar de nuevo escuché a Peter llamando a Derek, ingresé nuevamente.

—¿Peter? —lo llamé, entonces vi que estaba en el suelo un hombre sin boca estaba en frente de él, al verme me devolví a la terraza, pero antes de girarme en un pasillo sentí el dolor agudo en mi cuello, el sujeto había lanzado un hacha que me cortó el lado derecho de mi cuello y se clavó en la pared. Caí y choqué con la pared debido al corte, puse mi mano sobre la herida y la sujeté con fuerza para que me regenerara rápido.

El sujeto sin boca se acercó a mí, pero le dio la espalda a Peter y este aprovechó para ponerse en pie y pelear con él.

Sentí el wolfbane en el hacha, sin embargo, no me afectaba, no como a los lobos.

Me levanté y saqué el hacha de la pared, me costó un poco debido a que mi herida se estaba regenerando lento por la planta, entonces me giré y le lancé el hacha al sujeto, el hacha se clavó en su espalda y este aprovechando que Peter empezaba a moverse lento se escapó.

—¿Peter? —lo llamé, él se giró a mí y con la mano temblando se quitó el hacha de su pecho, me acerqué y lo ayudé a apoyarse en la mesa cercana a la pared de cristal.

—Es wolfbane... y el guante, lo tengo —dijo al respirar algo agitado, mostró entonces un guante negro con un teclado.

—Que perturbador —dije al suspirar, Peter se giró a mí y movió mi cabello, entonces vi que se acercó para ver la herida de mi cuello—. Solo fue un rasguño, nada grave.

En ese momento el sol empezó a salir con sus primeros rayos y Derek había llegado, nos observó sin entender y se acercó a nosotros.

—¿Estas bien? —me preguntó, bajé la vista y vi que había sangrado mucho, por eso Peter me había visto la herida.

—Sí —respondí.

—Yo también, gracias por preguntar —dijo Peter sonriendo mientras aguantaba el dolor. Derek se acercó a él y para ver su herida le rompió la camisa, desvié instintivamente los ojos, pero después me reprendí y los volví a ver.

𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 - Jordan ParrishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora