🌊𝄢𝄂 Nunca olvidé esta pareja, en mis 4 casi 5 años en este fandom más invisible que el polvo y muerto que Anastasia. EN FIN, es un libro con una temática un tanto cliché pero que gracias a la nostalgia no me aguanté y aquí andamos :D.
ৎ Son ciuda...
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── Creo que al fin estoy entendiendo por qué estas teleseries te causan tanto llanto. ──Admitió Santiago, sintiéndose un poco mal después de haber visto el final de una de las tantas series que han visto.
── ¿Por qué lo dices como si llorar fuera malo?
El penquista andaba a su lado, y a la vez un tanto indignado. Al inicio pensó que lo iban a lesear diciendo que era un llorón, hasta que recordó que era Santiago con quién estaba, y él no era capaz de decirle cosas así, entonces se calmó. ── Es que se sienten tan reales..
── La otra vez lloraste porque le puse azúcar sin querer a tu café..
Concepción se sonrojó de la vergüenza. ── ¡No estaba de humor ese día!
Santiago echó una risa. ── Ya, ya, no te leseo más. Me gusta que puedas llorar libremente, así uno se tranquiliza más de sus emociones.
── Ahora que lo mencionas, nunca te he visto llorando así a mares. ──Dijo de la nada el penquista. A lo que Santiago se alarmó.
── Oh, bueno..tal vez porque no he tenido razones para llorar. ──Explicó con un extraño tartamudeo.
Concepción se lanzó hacia él. Cabe decir que andaban sobre una cama, entonces se colocó a abrazarlo. ── No te guardes el llanto, eso hace mal, luego uno puede enfermarse.
Santiago ya andaba más acostumbrado a los abrazos gracias al penquista, entonces le correspondió esa acción sonrojandose un poco. ── Gracias.. ──Dijo con nervios, pero por el abrazo que le estaban dando.
Últimamente Conce tiene la costumbre de no soltarlo apenas lo rodea con sus brazos, entonces se quedaron un buen rato así mientras hablaban de sus cosas. Hasta que alguien había abierto la puerta y el penquista de puro instinto llegó a alejarse a tiempo.
── Ay, perdón por no tocar. Es que la once ya está lista. ──Dijo Coronel, con una tierna sonrisa.
── Gracias por avisar, ya iremos. ──Contestó Conce también con una sonrisa. Entonces Coronel se fue dejándolos solos.
── ¡Ay! ¿Ese es uno de tus comunas? ¿No habías dicho que eran molestosos? ¡Son tan tiernooos! ──Dijo Santi con chillidos. ── Los mios solo me hablan cuando tienen hambre.
── ¿Qué? ¿De verdad? ──Preguntó Conce un tanto sorprendido. Acá en la región de Biobío se trataban con el mayor cariño del mundo, tanto que no se imaginaba cómo sería el entorno en otra región como.. Metropolitana.
── Bueno, cuidarlos tiene sus recompensas. A veces me invitan a cafeterías y así. ──Aclaró un poco Santiago, pero el penquista hizo un pequeño puchero inconscientemente.
