𝄠 𝄁 𝐀garrar de la mano 🏮

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── Yo creo que tal vez ahora la tienda si está abierta, me dijiste que aún tenías antojo de ese café ¿Quieres ir hoy? ──Ofreció Santiago mirando fijamente al penquista con una sonrisa

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── Yo creo que tal vez ahora la tienda si está abierta, me dijiste que aún tenías antojo de ese café ¿Quieres ir hoy? ──Ofreció Santiago mirando fijamente al penquista con una sonrisa. Concepción nuevamente estaba recién despertando, aunque su novio al ser bien mañanero estaba de lo más bien.


── .. ¿Qué cosa? ──Preguntó sintiendo que su mirada ardía del sueño.



── Ay Conce, tan dormilón que eri'. ──Rió, se notaba que tenía mucha energía hoy día.

El penquista comenzó a estirarse entre quejidos, y alzó sus brazos con un tono suplicador.
── Abrázame primero.


── Si te abrazo te vas a volver a dormir. ──Es increíble que el capitalino ya sepa las intenciones de Conce en querer que lo abrace para estar más cómodo.


── Te prometo que no. ──Siguió pidiendo y sin bajar sus brazos.

Santiago rodeó los ojos con una sonrisa, entonces se acercó a abrazarlo y dejarle un beso en la frente.
── Ya es tarde, bello durmiente.


Concepción estuvo un gran rato con los ojos cerrados disfrutando el abrazo, Santiago pensó que él ya se había vuelto a dormir pero no; de la nada su novio empezó a levantarse.
── Soñé que un perro nos aniquilaba con rayos láser de sus ojos. Diría que suena chistoso, pero la verdad fue traumático. ──Empezó a contar mientras se levantaba.


── Tú y tus sueños. ──Contestó Santiago un tanto extrañado, a diferencia de Conce él nunca soñaba; solo se acostaba y despertaba al día siguiente.


Santiago lo ayudó a que se levante más rápido, está vez Concepción si que se notaba demasiado cansado, pero el capitalino no entendía por qué. Trató de recordar si habían hecho algo que tomara tanta energía ayer pero no, tal vez es solo que Conce es muy flojo.

Luego de una hora ayudándolo a despertar, lo llevó a tomar desayuno. Se sentó a su lado, pero solo a hacer compañía, porque ya había desayunado qué rato atrás.
── ¿Entonces..quieres ir o no?


── ¿Ah, a qué cosa? ──Preguntó alzando una ceja, uy, Conce si que no escuchaba nada cuando andaba de sonámbulo.

── A la tienda de antes po'. ──Contestó riéndose internamente.


── Yo te seguiré, a la velocidad de la luz. ──Habló para tomar su té. Probablemente dijo eso porque no sabía bien a qué tienda se refería, pero con tal de estar al lado del santiaguino, lo iba a seguir.



── Bien, pero primero toma tu té. ──Santiago suspiró de forma enamorada al escuchar lo que le dijo, acostó su cabeza en el hombro del contrario esperando que este termine de comer.



𝐀mormetro 𝄥 Santiago | ConcepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora