"Were is the Beauty in the Bestiality?"
Aemond Targaryen sabía que había cometido un error, pero ya no podía retroceder en el tiempo para cambiarlo.
Ahora debía vivir con esa maldición de por vida.
¿O tal vez no?
House of the Dragon AU Fanfic
Aemond...
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Written by Monse Targaryen
Maratón: 3/5
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"Pronto, se encontraba caminando por los largos pasillos de la gran Fortaleza Roja. Eran interminables, podía perderse fácilmente en ellos si salía durante las noches a buscar algún bocadillo a las cocinas.
Delante de ella estaba la Bestia, caminando con sus ropas ondeando ante sus movimientos. Tras de ella, iba Joff siguiéndoles el paso con sus cortas patitas que engañaban a las personas, ¿Quién iba a pensar que esa ternurita era un soplón con la Bestia? Se sentía indignada, traicionada por un pequeño mamífero que se mostraba tierno, pero era el mismísimo diablillo.
El gato naranja a su lado iba caminando y dando saltitos que le causaban risa. Era bastante enérgico para tener unos cuantos años encima, ¿Tendría unos 10 años? Porque en realidad, no sabía si antes de la maldición había sido humano. Y si lo había sido, debió de ser una persona hiperactiva, que hablaba hasta por los codos y le gustaba ser adorado. Tal vez, la atención de la gente lo hacía ser más hiperactivo y parlanchín.
—Camina más rápido, mi tiempo es valioso como para buscar a una niña perdida —gruño la Bestia delante de ella.
Rodo los ojos pero no dijo nada. Preferiría mantenerse paciente, antes de responderle y que el tipo la tirara por una de las ventanas del pasillo por el que estaban pasando. No creía que fuera capaz, sentía que si lo hacía no tendría a nadie más que los animales para atormentar.
Tenía el ligero presentimiento que la gente se sentía protegida por la Bestia.
— ¡Mira, desde aquí se puede ver el mar! —Chillo el gato a su lado, dando un respingo para sentarse en la ventana.
Se acercó a observar, recibiendo una mirada molesta del tipo. Suspiro sabiendo que si le tenía un poco de misericordia, la dejaría en una habitación con ventanas para observar las vistas de la ciudad, el mar y parte del Valle. Lo dudaba, pero prefería rezarles a los Dioses para que bajaran y le hablaran al oído a la Bestia para convencerlo.
Observo la calma que el misterioso mar poseía. Ojala estar cerca de este para poder tocar el agua. Desde hacía tiempo que no lo hacía, pues su abuela prefería mantenerla dentro de la Fortaleza del Valle y donde sus ojos la vieran. Una forma de saber que estaba sana y salva. Pensaba en cómo se estaría sintiendo ahora que estaba retenida en la Fortaleza Roja ¿Habría regañado a sus primos/hermanos? ¿Habría mandado otro estamento de guardias a buscarla? ¿Estaría rezando por su bienestar?