"Were is the Beauty in the Bestiality?"
Aemond Targaryen sabía que había cometido un error, pero ya no podía retroceder en el tiempo para cambiarlo.
Ahora debía vivir con esa maldición de por vida.
¿O tal vez no?
House of the Dragon AU Fanfic
Aemond...
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Written by Monse Targaryen
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"Al octavo día de estar en cama, la Bestia se levantó para dar algunos pasos por la Fortaleza Roja. Sin separarse, la joven Arryn iba junto a él sin perder sus pasos. Una extraña amistad había florecido en ellos, lo que llamaba la atención de los mininos que según sus pasos con cautela...
Sayida solo negaba al ver como Eggy entrecerraba sus ojos de vez en cuando para mirar en ambas direcciones. Aun no estaba por completo convencido, de que ellos dos hubieran dejado de discutir para tener una extraña amistad que se basaba la mayor parte del tiempo en silencios y miradas indiscretas. Sus patas eran muy silenciosas, a la espera de ver una discusión para largar a correr lejos.
Pero nada sucedía. Solo el silencio que envolvía a Sayida y la Bestia.
—Escuche que la biblioteca de la Fortaleza Roja es inmensa —comentó al ir por uno de los pasillos con ventanas hacia el Jardín Real.
—Es cierto. Ya me aburrí de leer los mismos libros de política, historia...
— ¿Por qué no les de otro tipo de género? Romance, aventura, amor —dijo extrañada.
— ¿Bromeas? El romance y el amor son para las Damas, y la aventura... Creo que ya estoy harto de ella —respondió en un bufido.
Comprensible en la situación que se encontraba. El ambiente volvió al silencio, donde ambos solo observaron por las ventanas el gran jardín con diferentes árboles y lugares para caminar o tomar asiento. Un paseo por ese lugar no les vendría mal a ninguno. Pero por el momento, por aquellos días en los que el levantar de la Bestia era reciente, solo caminarían por dentro de la Fortaleza. Tal vez limpiarían algún salón o algo.
Eggy se subió a los muros de las ventanas, peligrosamente cerca de caer al vacío. Sayida lo atrapo con sus brazos para acariciar su cabeza, el minino no hizo más que ronronear ante el toque en su zona débil. Pájaros volaban por los cielos, siendo solo manchas que se movían de un lado a otro. Tiempos eran pasados cuando los dragones eran los dueños y señores del cielo. Con sus grandes alas plegadas que subían y bajaban ¿Cuándo regresarían? ¿Cuándo aquella maldición se terminaría?
— ¿Alguna vez has deseado que nada de esto hubiera pasado? —Preguntó de la nada.
Sintió la mirada de la Bestia en ella. Incluso la mirada de Eggy.
