Sus manos recorrían mi espalda provocando olas de escalofríos mientras sus labios devoraban los míos como si de ese momento dependiera toda su vida, sus gemidos en mis oídos eran como sinfonía, sudábamos mares y la habitación olía a puro sexo, tenerlo desnudo encima de mí era algo que no sabia cómo describir, solo sé que estava allí y quería ser completamente suya.
— Quiero hacerte mía— casi susurró entre gemidos causando un escalofrío en todo mi ser
De repente desperté, como si algo me hubiera jalado violentamente. Estaba transpirando horrores y mi corazón latía tan fuerte que parecía querer salir de mi pecho. No podía creer que había estado soñando con Pedro. Soñar que tenía relaciones con él... había pasado demasiado tiempo pensando en él, viendo sus fotos, recordando su voz, su sonrisa y aquellos ojos que me hechizaban. No tengo la certeza de que él sienta lo mismo por mí. No me atrevería a preguntar, pero se había convertido en una fantasía intensa en muy poco tiempo. Era como una droga y, al mismo tiempo, el remedio.
Estábamos en la cocina todos juntos; papá preparaba café y yo estaba sentada junto a Viana y Samantha.
—Ayer no cenaste en casa, querida, y saliste sin Sami. ¿A dónde fuiste?— Viana preguntó curiosa. Sonreí y suspiré mientras intercambiaba una mirada con Samantha.
—Tuve una cita— sonreí.
Ella entrecerró los ojos, analizándome como si quisiera adivinar algo.
—¿Quién es el afortunado?— preguntó sonriendo.
Pensé en no decir nada, pero no me gusta ocultar algo que no es malo. Aunque sé que la reacción podría ser seria, miré a Samantha, que comía tranquilamente.
—Pedro Pascal— solté de una vez.
Papá se volteó y Viana parecía confundida. No sabía qué vendría después, pero de todas formas no tenía nada con él; solo éramos amigos, y eso no tenía por qué causar problemas.
—No me miren así, es solo un amigo.
—¿Estás escribiendo algún artículo sobre él?— papá preguntó curioso mientras servía el café—. Es un excelente actor.
—Tal vez escriba algo, pero no fue ese el motivo de la cita. Me debía algo, solo eso— sonreí mientras bebía de mi café, que aún estaba caliente.
—¿Cómo así, te debía algo?
—Hace unas semanas tuvimos un pequeño accidente en Nueva York. Lo encontré acá sin saber que estaba en la ciudad. Literalmente, Pedro Pascal es su vecino. Fue simpático y acabamos saliendo— di mi explicación y volví a beber café.
— Seguimos metiendo chilenos a la familia— papá bromeó y Samantha comenzó a reír no pude evitar revirar los ojos ante el comentario.
Después del café tuvimos una ronda de pelis con palomitas durante toda la mañana. Sami y yo estávamos planeando una salida quería beber un poco y bailar me lo merecia. Quería contarle a Sami el sueño así que no me lo pensé mucho.
— Soñé con Pedro que teníamos relaciones— solté de una
Samantha comenzó a toser, abrió los ojos y me miró como si estuviera loca
—¿La tenia grande?— preguntó curiosa
— ¿Qué? — levante las cejas y puse las manos en mi cara
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🌸After him I was never the same🌸 (Pedro Pascal)
RomanceBianca es una jovem estudiante de periodismo de 22 años que sueña en convertirse en una gran y reconocida periodista, viajar por el mundo y conocer un amor que la haga vibrar. Lo que ella no imagina que en una de esas tardes de caminatas por Centra...