🌸After him I was never the same🌸 (Pedro Pascal)

💛💘💖Pedro, Pedro, Pedro💖💘💛

((Meses después))

🌀TÚ Y YO🌀
Y llegamos justo a tiempo; para coincidir y enamorarnos; para construir un amor invencible;
para abrazarnos el alma en las tormentas; para ser cómplices en nuestros sueños; para que seamos el uno para el otro, porque nuestros corazones están destinados a conectar y a permanecer toda la vida.
Feliz primer año amor de mi vida.

♥️Tu Pedro♥️

🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀

¿Cómo puede la vida cambiarte en segundos? Pues son esas cosas que pasan sin esperarlas las que muchas veces hacen que tu vida florezca y se convierta en un jardín mágico donde el amor hace que cada pequeña cosa sea vista como la mayor de las maravillas.
Así fue como mi vida cobró vida cuando descubrí que el hombre que menos esperava empezó a colarse en cada rincón de mi ser, Pedro fue el accidente que agradezco todos los días haber sufrido.

Pedro y yo estábamos cumpliendo nuestro primer año juntos, hacía unas semanas que había acabado de filmar Narcos y había vuelto de Colombia, estábamos buscando una buena universidad para poder mudarme con el, estaba tan emocionada que a veces sin que nadie me viera me pellizcaba para ver si no estaba soñando.

Teníamos una pequeña celebración en su casa. Hoy Pedro conocería a mi papá y a mi madrastra. Javiera me había ayudado a preparar todo. Aún no conocía bien la casa, así que me resultó un poco difícil al principio.

Pedro había salido con su amigo Oscar y llegaría al mediodía. Cuando todo estuvo listo, me fui al cuarto de Pedro para tomar una ducha y prepararme. Al salir de la ducha, escuché la puerta del cuarto abrirse y cerrarse de nuevo. Pedro apareció con una sonrisa radiante.

—¿Por qué no me esperaste? —dijo sonriendo mientras me abrazaba por detrás.

—No sabía que llegarías ahora, y encima andas muy calentón tú. Ten pena de mí, Pascal —dije, tratando de esquivarlo, porque la noche pasada no me dejó dormir y estaba adolorida.

—¿Por qué dices eso? —preguntó, haciéndose el tonto.

—Porque llevas dos noches cogiéndome hasta la madrugada, Pedro. No aguanto más, me duele.

Pedro se rió suavemente y me giró para mirarme a los ojos.

—Pero, Bianca, no puedo resistirme a ti —dijo, bajando la voz y acercándose más.

—Pedro, en serio, necesito un descanso. Me duele todo —suplicaba, tratando de mantener mi firmeza.

—Solo un ratito más, te prometo que seré suave —dijo, besándome el cuello.

—No, Pedro, por favor. Hoy es importante, tenemos que estar bien para cuando lleguen mi papá y mi madrastra.

Pedro suspiró y me miró con ternura.

—Está bien, mi amor. Prometo que seré bueno. Vamos a estar perfectos para ellos.

Acababa de terminar de arreglarme cuando noté que Pedro me observaba con una mezcla de emoción y deseo en sus ojos. Intenté ignorarlo porque realmente no tenía fuerzas, pero su intensidad era difícil de pasar por alto. En los últimos meses, Pedro se había vuelto más apasionado, y no había lugar donde no termináramos teniendo algún encuentro íntimo, incluso si solo era por unos minutos. Aunque amaba ese lado sexy y ardiente de él, a veces me sentía como una actriz porno con tanta frecuencia e intensidad.