Se me quedó tu olor en mi ropa
La fragancia de tu piel
Tu rico sabor a miel
Que probé yo de tu boca
Vamo' a repetirlo, mami, una y otra, y otra, y otra vezEs que a mí me encanta tu sex appeal, seducción y sudor
Me gusta cuando sonríe el alto calibre, -libre, -libre, -libre
Una mirada tentadora (uno, dos, tres)
Pa' que yo me active y domine
Caliente, vibra como terremoto
Me sigue la corriente
Todo un alboroto
Así que move your body (move your body)
Move your body (move your body...💫💫💫💫
No sé qué horas eran cuando desperté, mi cuerpo dolía. La luz que se filtraba por las cortinas me indicaba que ya era tarde. Me costaba moverme; cada músculo parecía recordarme la intensidad de la noche anterior. Giré la cabeza lentamente y ahí estaba Pedro, aún dormido, su respiración tranquila y profunda. Me quedé mirándolo por un momento, asimilando lo que había pasado. Había algo casi surrealista en esa tranquilidad. La noche anterior había sido un torbellino de emociones y sensaciones, una mezcla de deseo, nerviosismo y una conexión que nunca había experimentado antes. Mientras observaba su rostro relajado, me di cuenta de que estaba sonriendo.
Intenté levantarme con cuidado, pero el movimiento hizo que un gemido de dolor escapara de mis labios. Pedro se movió ligeramente, pero no se despertó. Me senté al borde de la cama, sintiendo el frío del suelo bajo mis pies descalzos. Todo a mi alrededor parecía más brillante, más vivo, como si mis sentidos se hubieran agudizado. Fui hasta el baño, necesitaba agua, necesitaba despejarme. Al verme en el espejo, noté las marcas en mi piel, recordatorios de una noche agitada. Mi cabello estaba enredado y mis ojos, a pesar de las ojeras enormes y el maquillaje corrido, brillaban con una luz que no había visto antes.
Me lavé la cara y bebí un vaso de agua antes de regresar a la habitación. Pedro seguía dormido, y no pude evitar sonreír al verlo tan pacífico. Me acerqué lentamente y me recosté a su lado, sin querer despertarlo. En ese momento, sentí una mano suave que me rodeaba la cintura.
—Buenos días—murmuró con voz adormilada.
—Buenos días—respondí, sintiendo cómo el dolor de mi cuerpo se desvanecía un poco con su cercanía.
Pedro se giró hacia mí, sus ojos aún medio cerrados pero llenos de una intensidad que me hizo estremecer.
—¿Dormiste bien amor?— preguntó, su voz ronca y cálida.
—Sí—respondí, mordiéndome el labio. —Aunque estoy un poco adolorida—
—¿De verdad?—dijo con una sonrisa pícara, sus dedos trazando lentamente una línea desde mi hombro hasta mi cadera—Quizás debería disculparme—
—No hace falta—susurré, sintiendo cómo su toque encendía nuevamente el deseo en mí. —Me gusta recordar cómo me hiciste sentir anoche—
—¿Te gustó?— preguntó, acercándose más, su aliento cálido en mi oído.
—Mucho— admití, dejando escapar un suspiro. —Cada segundo—
—Entonces, ¿qué te parece si lo repetimos?— dijo, su voz cargada de una sensualidad que me hacía arder por dentro.
—¿Ahora mismo?— pregunté, mi respiración acelerándose.
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🌸After him I was never the same🌸 (Pedro Pascal)
RomansaBianca es una jovem estudiante de periodismo de 22 años que sueña en convertirse en una gran y reconocida periodista, viajar por el mundo y conocer un amor que la haga vibrar. Lo que ella no imagina que en una de esas tardes de caminatas por Centra...