🍉🔥❤️‍🔥Desires in Every Corner🔥❤️‍🔥🍉

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Pedro estaba de vuelta, y el día que tanto había anticipado finalmente llegó. Había dejado a Santiago con Viana y mi papá para que Pedro y yo pudiéramos tener un tiempo a solas, algo que ambos necesitábamos desesperadamente. Quería que su regreso fuera especial, que sintiera cuánto lo había extrañado y cuánto lo deseaba.

La casa estaba en silencio cuando llegó, salvo por el suave murmullo de la música de fondo que había puesto para crear el ambiente. Las luces en la habitación eran bajas, bañando el espacio en un cálido resplandor que apenas iluminaba mi cuerpo. Estaba prácticamente desnuda, cubierta solo por una fina bata de seda que dejaba muy poco a la imaginación. Mi corazón latía con fuerza mientras esperaba oír el sonido de la puerta abriéndose.

Cuando finalmente escuché sus pasos acercándose al dormitorio, mi respiración se aceleró. La puerta se abrió lentamente y Pedro apareció en el umbral, su expresión cambiando de agotamiento a sorpresa, y luego a puro deseo cuando sus ojos se posaron en mí.

—Bianca... —murmuró, su voz ronca, casi como un susurro, mientras cerraba la puerta detrás de él y dejaba caer su maleta al suelo.

—Bienvenido a casa, amor —le dije suavemente, mi voz cargada de intención mientras lo invitaba con la mirada a acercarse.

Pedro no necesitó más invitación. Cruzó la habitación en unos pocos pasos, sus ojos brillando con una mezcla de pasión y amor. Se inclinó hacia mí, sus manos cálidas y fuertes encontrando su camino hacia mi cuerpo, recorriéndolo con una urgencia.

—¿Sabes cuánto te he extrañado? —susurró contra mis labios antes de besarme, el calor de su boca fundiéndose con la mía.

—No más de lo que yo a ti—le respondí, mi voz apenas un jadeo mientras lo acercaba más a mí, sintiendo cómo su cuerpo se tensaba bajo mis manos.

—Eres perfecta... —murmuró, apartando la bata de seda con un movimiento rápido y delicado, dejando mi piel expuesta al aire cálido de la habitación—. No sé cómo he sobrevivido sin ti.

Sonreí y mordí mi labio lanzándole una sonrisa traviesa, lo deseaba cómo nunca y no quería guardarme nada quería que me cogiera como las primeras veces cuando nos conocimos.

Sentí cómo su mirada recorría cada centímetro de mi cuerpo desnudo, oscurecida por el deseo. Su respiración se volvió más pesada mientras se acercaba más, sus labios rozando mi cuello con una suavidad que contrastaba con la intensidad de sus manos en mis caderas.

—¿Así que me extrañaste?—le susurré, acariciando su nuca y tirando de él hacia mí, mis piernas envolviéndose a su alrededor. Mi voz estaba cargada de provocación—. Quiero que me lo demuestres.

—Te lo demostraré de todas las formas posibles—murmuró Pedro con una sonrisa entrecortada contra mi piel, sus labios bajando por mi cuello hasta mi clavícula, dejando un rastro de besos ardientes.

—Hazlo, Pedro—gemí, arqueando mi cuerpo contra él—. Hazme sentir lo que he estado esperando.

Sus manos se apretaron en mis caderas, levantándome con facilidad para colocarse entre mis piernas. Su mirada se encontró con la mía, tan oscura como nunca, y en ese momento supe que estaba a punto de perderme completamente en él.

—Te voy a coger como aquella primera vez...—murmuró contra mi oído, su voz ronca, lo vi desvestirse en segundos

—Hazlo—le susurré, sintiendo mi respiración acelerarse. Sentí cómo me alzaba un poco más, sus labios atrapando los míos en un beso feroz y desesperado antes de entrar en mí con una fuerza que me arrancó un gemido de puro placer.

—Así, mi amor—dijo con voz entrecortada mientras comenzaba a moverse, su ritmo firme y profundo, justo como a mí me gustaba—. Así es como te quiero, siempre mía.

🌸After him I was never the same🌸 (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora