«(...) No puedo odiar a mis padres, pero a veces me agotan. Se comportan como si yo, por ser adolescente, no tuviera voz ni voto. Soy persona y ellos no son las únicas víctimas de su propio conformismo. Tal vez ellos quieran aburrirse, pero yo no, tengo quince años y vivo como una señora de setenta. ¿Alguien que me recuerde que era la diversión?»
-M, 23/06/15.Qué es mi adolescencia más que una perdida masiva de tiempo,
estoy desperdiciando mi vida memorizando mil cosas que nunca quise leer.
Estoy cansada.
Nadie quiere escapar conmigo, me paso los días en mi habitación, a veces comienzo a llorar sin motivo.
Necesito ser impredecible,
pero todo es tan estúpidamente aburrido cuando tienes quince y a tus padres les importas lo más mínimo.
Porque tienes quince, y lo que digas da igual.
Porque tienes quince y nada te hace daño.
Porque tienes quince y nunca llevas razón.
Porque tiene quince y tu juventud está siendo asquerosa.
Las chicas sólo quieren divertirse.
Pero yo ya no recuerdo que era la diversión.-M.
ESTÁS LEYENDO
El Año De Los Fugitivos
Non-FictionSólo el día a día de una chica normal en el peor año de su vida. ¿Conseguirá escapar de sí misma? Copyright © 2014, 2015. Todos los derechos reservados.