-Si estoy saliendo con una persona, yo tengo que querer a esa persona siempre-Me dijo y la respuesta salió de mí inmediatamente, como un lector de cd's cuando no acepta un disco.
-No, no, no ¡Todo lo contrario! Es como si quisieras mantener una casa en pié solo con el tejado. El amor se basa en: odiar, añorar, preocuparse, reírte y querer a esa persona, así tienes todos los cimientos y la casa se mantiene en pie.
-Pues esta casa no logra sostenerse.-Pude notar su voz vacía, casi dolorida, atravesar mi piel como una bala a quemarropa.
-Pues entonces, derribala.
-¿Y quien me ayudará a crear otra?-Contraatacó.-Necesito una donde vivir.-Me recordó tanto a mí; confusa hasta más no poder, con ideas y piezas de más en un puzzle de dos piezas.
-Tiempo al tiempo pequeño saltamontes, sí, ahora éstas sin casa (o amor) y la lluvia te está empapando (la desesperación) pero hay otras casas dónde siempre podrás resguardarte y a las que acudes siempre llueva o haga sol, es decir, tus amigos.–Tal vez soy un desastre, tal vez el amor no sea mi fuerte, pero sabía ayudar. Le dí aquellos consejos que extraje de situaciones pasadas y que, como desastre que soy, nunca los utilicé.
-Llevo un año construyéndola–Ahora sí, sentía una punzada de dolor, eran sus palabras. Suspiré.
-Hay cosas que por mucho tiempo que pases haciéndolas siempre terminan mal.–Y en ese tema, yo era una experta.
-M

ESTÁS LEYENDO
El Año De Los Fugitivos
No FicciónSólo el día a día de una chica normal en el peor año de su vida. ¿Conseguirá escapar de sí misma? Copyright © 2014, 2015. Todos los derechos reservados.