bioshock

64 9 2
                                    


Sabes que no debería escribirte,
no te lo mereces,
pero después de  haberte dicho tanto mi mente se ha quedado en un punto insatisfactorio.
¿Para qué escribirte?
Ya te paseas tú cubriendo mi felicidad y destapando mis heridas.
No echo de menos besarte,
ni notar tu respiración en mi cuello.
No.
Tal vez he descubierto la ley universal, el secreto mejor guardado.
Y es que cuando echamos de menos a alguien, no lo echamos de menos realmente, sólo nos extrañamos nosotros mismos y lo felices que fuimos.

Echo de menos eso,
aunque para ti fuese un simple paréntesis
y tú para mi fueses un capítulo entero.

—M.

El Año De Los FugitivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora