Capitulo 17

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La luz matutina se filtraba por las ventanas de la cocina mientras la familia se acomodaba alrededor de la mesa para desayunar. El aroma del café recién hecho y las tostadas llenaba el aire. Sentados en sus respectivos lugares, Wednesday, Lilith, Blace, y el pequeño Dorian, esperaban que el día comenzara.

De repente, el timbre de la puerta sonó. Lily saltó de su silla y corrió hacia la entrada. La puerta se abrió para revelar a Enid, quien acababa de regresar. La alfa la recibió con un abrazo cálido.

- ¡Nini! -exclamó Lilith con una sonrisa brillante-. ¡Te extrañamos tanto!

Enid se paró de puntitas para devolver el abrazo, sus ojos brillando de alegría.

- ¡Yo también los extrañé, Lily! -respondió la Omega.

Sin embargo, Blace permaneció en su silla, aparentemente indiferente. Desvió la mirada hacia la ventana, ignorando la llegada de Enid. El pequeño Dorian, en cambio, estalló en una risa emocionada al ver a su Omega favorita.

- ¡Dorian, qué lindo estás! -dijo Enid mientras le hacía cosquillas suavemente al bebé, provocando más risas.

La alfa mayor, se levantó y se dirigió a Enid con una sonrisa acogedora.

- ¿Te gustaría desayunar con nosotros, Nini? -ofreció.

- Claro, me encantaría -respondió ella, tomando asiento en la mesa junto a Lily y Blace.

El desayuno comenzó de manera tranquila, con todos disfrutando de la comida. De repente, Blace rompió el silencio.

- Mamá, ¿te acuerdas de la chica que conocimos en el parque ayer? -dijo el alfa con entusiasmo-. Era muy simpática, y tenía el pelo más brillante que he visto nunca.

Wednesday asintió, recordando vagamente a la joven que había conversado con ellos en el parque de diversiones. Enid , que hasta entonces había estado sonriendo, sintió una punzada de celos en su pecho. Trató de concentrarse en su comida, pero no pudo evitar escuchar cada palabra de Blace.

- Sí, ma -continuó Blace-. Dijo que le encantaban los videojuegos también. Me dio su contacto para que pudiéramos jugar en línea algún día.

Enid apretó los dientes ligeramente. Aunque sabía que no tenía motivos para sentir celos, no podía evitar la incomodidad que sentía al escuchar a su pequeño bebé hablar con tanto entusiasmo sobre otra omega.

Wednesday, notando el tono de su hijo y la expresión de Enid, trató de cambiar de tema.

- ¿Qué tal estuvo tu viaje, Nini? -preguntó-. Lilith y Dorian te extrañaron mucho.

Gardenias and Coffee cups | WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora