Capitulo 33

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-Tengo la leve sospecha de que estás ignorándome-dijo la alfa, apoyada en el marco de la puerta, sus brazos cruzados sobre su pecho.

Había pasado una semana desde que Enid había regresado a casa. Aunque la Omega mostraba mejoría, todavía necesitaba ayuda para algunas actividades diarias. Los días habían transcurrido en una calma tensa, y Wednesday comenzaba a sentir la presión de la distancia que Enid había impuesto entre ellas.

-Estás delirando seguramente-dijo la Omega, restando importancia con un gesto de la mano mientras hojeaba una revista.

Wednesday frunció el ceño y dio un paso hacia el interior de la habitación.

-Justo de esto hablo-respondió irritada-. Normalmente habrías jugado y tal vez hecho alguna broma, pero estás siendo distante.

La rubia levantó la mirada, observándola por un momento antes de esbozar una tímida sonrisa que no llegó a sus ojos.

-¿Es por lo de Ana?-preguntó Wednesday, tratando de mantener la voz firme, aunque su preocupación era evidente.

Enid apartó la mirada, sin responder, sus dedos jugueteando con una esquina de la revista. La tensión en el aire se hizo palpable, y Wednesday sintió un nudo formarse en su estómago.

-Si estás molesta por eso, tienes que saber que ya hablé con ella y corté cualquier intención romántica-continuó la alfa, comenzando a caminar nerviosa de un lado a otro del cuarto.

Enid no pudo evitar soltar una risa suave al ver a Wednesday tan inquieta, algo que rara vez ocurría. Wednesday se detuvo abruptamente y la miró, un destello de esperanza en sus ojos oscuros.

-¿Entonces?-preguntó Wednesday, deteniéndose frente a Enid y mirándola con intensidad-. ¿Por qué estás tan distante?

Enid suspiró, dejando caer la revista a un lado y apoyándose en los cojines del sofá.

-No es solo por Ana-admitió finalmente-. Es todo... todo lo que ha pasado. Necesito tiempo para procesar las cosas, y siento mucha presión con todo lo que está pasando.

Wednesday se sentó al pie de la cama, su expresión suavizándose un poco.

-Lo siento-dijo en voz baja-. No quería presionarte. Solo... me preocupa que te estés alejando de mí.

Enid la miró, sus ojos suavizándose ante la vulnerabilidad que rara vez veía en Wednesday.

-No me estoy alejando de ti, Alfa-dijo con suavidad-. Solo necesito un poco de espacio para sentirme yo misma de nuevo. Pero eso no significa que no te necesite.

Wednesday escondió su rostro entre las sábanas, avergonzada, mientras escuchaba la suave risa de Enid.

-Pensé que eras una alfa demasiado ruda como para sonrojarte-susurró Enid burlona, su voz teñida de diversión.

Gardenias and Coffee cups | WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora