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Los días pasaban, se convertían en semanas y sin darse cuenta Enid ya había estado más de un mes en la casa de los Addams.
Las flores, colores y peleas sobre la importancia de las verduras abundaban en la casa, la Omega se había encargado de llevar flores frescas a la casa con la excusa de que la decoración de los Addams era demasiado sosa para tres pequeños.
Como todas las mañanas, la Omega había empezado su rutina despertando a los pequeños con leves mimos para que estos empezarán bien su día.
-Lily, es hora de despertar, cariño.
-Nini, no me siento bien. -Lilith susurró levemente, la omega le vio curiosa.
Poso la palma de su mano en la frente de la alfa, la retiro al instante debido a la alta temperatura, Lilith tenía garganta irritada, los ojos llorosos debido a la temperatura y la nariz congestionada.
-Dios mio, estás ardiendo en fiebre cariño.
Enid acarició el cabello de Lilith quien ronroneó por la acción, provocando una leve risa en la Omega.
-No te preocupes, descansa, llamaré a la escuela para justificar tu falta.
La alfa sonrió y se acurrucó en su almohada.
-Gracias, Nini.
La omega dejo un beso en su frente como despedida, salió de la habitación sin causar ruidos fuertes para que la alfa pudiese descansar. Después de leves discusiones con Blace sobre el porque el si tenía que ir a la escuela mientras que Lilith se quedaba en casa, el pequeño alfa decidió que dejaría a Enid ganar la pelea e iria a desayunar con Dorian.
La omega Tendría una mañana sumamente ajetreada. Iría a la secundaria de Lilith para justificar la falta con sus maestros y así recoger los deberes de la alfa.
-Enid, ¿dónde está Lilith? -pregunto Wednesday sacándola de sus pensamientos, la alfa se veía de mal humor y cansada, Enid solamente le extendió una taza de café y la mayor sonrió un poco.
-Esta algo enferma, es un resfriado- dijo aclarando- Así que iré a su escuela para poder justificar su falta y recoger sus libros.
-Iré contigo.
-N-no es necesario. - respondió nerviosa.
La omega siendo tímida es una de las cosas favoritas de Wednesday en el mundo.
-No tengo problema con eso, solo tengo una junta hasta las 11a.m, no te dejare sola. -Sin más Enid tomó a Dorian en sus brazos y Blace tomó la mano de su madre.
Para Wednesday, Enid lucia especialmente adorable el día de hoy, con unos skinny jeans negros y un suéter blanco, este era esponjoso y suave, esto hizo que Dorian luchara con su vida para no despegarse de la omega cuando subieron al auto, pero la Omega se rehusaba a correr el riesgo de tener al bebé en sus brazos y que ocurriera un accidente.
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Al llegar a la escuela, Enid dejó a Blace en la entrada del área de primaria donde el alfa estudiaba y Wednesday se acercó a Enid con Dorian en sus manos.
-Ten un día excelente, Blace
-Gracias, Nini.
Enid le dio un beso sonoro en la mejilla, el cachorro rio para después salir corriendo y entrar a la escuela.
-¿Nini?
Wednesday rio por el apodo tierno.
-Es algo entre los niños y yo, no lo entendería, señora Addams.
Wednesday rio.
-Enid, puedes llamarme Wednesday.
-No puedo, tengo que respetar a mis mayores. -Le dio una sonrisa burlona a Wednesday quien fingió indignación.
Entraban al área de preparatoria, llena de adolescentes hormonales, alfas que no sabían cómo controlar su enojo y fuerza, y omegas asustados sin poder controlar su aroma, los betas simplemente trataban de disfrutar su preparatoria con seres 100 veces más disfuncionales que ellos.
-¡Disculpa, solamente tengo 35 años!
-Exacto, cuando tú te graduaste de la preparatoria, yo apenas aprendía a deletrear mi nombre. -Enid rio.
-Oh vamos, aun así, no es tan amplía nuestra diferencia de edad, te aseguro que tu adolescencia fue muy parecida a la mía.
-No lo creo, la mía tenía internet, y la tuya el inicio de las computadoras apple.- Rio Enid
-Te aseguro que tú adolescencia fue 100 veces mejor, entonces.
-¿Por qué asumes eso? -preguntó curiosa la Omega rubia.
-Eres una Omega hermosa, eres amable y cordial, lo más seguro es que todos los alfas luchaban por tu amor o una cita contigo.
Enid se sonrojó por el comentario, y la alfa de Wednesday quiso gruñir ante este.
-No exactamente, vivía en la parte "fea" -Hizo comillas. -De San Francisco, por lo cual no tenía tiempo para interesarme en alfas entre mis trabajos, además de que los alfas solo me veían como una omega pobre. -Enid susurró finalmente.
-Yo creo que eres más que eso, Enid.
Llegaron frente a la oficina del director y Wednesday se detuvo viendo a los ojos de Enid. Se perdieron unos segundos en la mirada de la otra hasta que Wednesday empujó la puerta de la oficina.
La secretaria les sonrió con amabilidad.
-Buenos días, les puedo ofrecer algo.
-La alumna - dijo nerviosa- La alumna Lilith Addams no podra asistir a clases hoy, posiblemente mañana, tiene un resfriado, soy su niñera.
Enid habló nerviosa y mantenía a Dorian en sus brazos.
La omega le sonrió amable y le entregó el horario de la alfa, antes de salir de la oficina un alfa alto, de cabello castaño rojizo se detuvo frente a rubia bloqueando el paso de la omega.
-Enid, ¡Soy yo, Xavier!- Se acercó a abrazarla cuando escuchó un gruñido bajo del bebé en sus brazos.
-Es un poco celoso. -Rio Enid.
-¿Qué haces por aquí, caramelo? -Enid se sonrojó por el viejo apodo.
-Ya sabes, cosas de la vida de niñera. -Le hizo una señal con la cabeza al pequeño Dorian en sus brazos.- Él es Dorian, y ella es Wednesday, la madre de estos lindos cachorros.
Wednesday veía un poco molesta a Xavier por el apodo cariñoso con el que llamó a Enid.
Posiblemente su alfa solo reaccionaba a proteger a la linda omega, no por algo más.
-¿Entonces estás soltera?. -Dijo Xavier con una sonrisa coqueta.
-S-sí. -Rio Enid nerviosa.
-Nos vemos luego, Enid. -Le guiño un ojo y la dejó pasar.
Wednesday avanzó rápido con el nudo en su garganta y una Enid distraída detrás de ella.
