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El doctor cerró la carpeta de Enid con una sonrisa satisfecha y miró a la pareja.
- Haz reaccionado muy bien al tratamiento, Enid -dijo, mostrando una sonrisa cálida-. Podría decir que muy pronto regresarás a casa.
La omega no pudo evitar sonreír al escuchar la noticia. A pesar de la alegría, el dolor en su costado la hizo estremecerse. Cerró los ojos y apretó los dientes, tratando de contrarrestarlo. Wednesday, la observó con preocupación.
- ¿Qué pasará con eso? -preguntó Wednesday, señalando el costado de Enid-. Aún tiene dolor al respirar.
El doctor asintió comprensivamente.
- Las costillas rotas suelen sanar solas, pero eso tomará unas cinco semanas más -respondió con calma-. Aún así, Enid recibirá fisioterapia para tratar las secuelas de los golpes en su espalda. Será un proceso, pero estamos muy optimistas.
Wednesday frunció el ceño, no del todo convencida.
- ¿Está seguro de que no hay nada más grave? -insistió, su voz teñida de preocupación.
- Totalmente seguro -aseguró el doctor-. Los exámenes han mostrado que no hay daños internos serios. Enid, me alegra decir que no tienes ningún problema grave. Con las sesiones de fisioterapia, quedarás aún mejor de lo que esperamos.
Enid respiró aliviada y esbozó una pequeña sonrisa.
- Muchas gracias, doctor.
El doctor sonrió de nuevo, esta vez dirigiéndose a Wednesday.
- Hay más pacientes esperando -dijo, palmeando suavemente el hombro de Wednesday-. Felicidades, señora Addams, tiene una Omega realmente valiente.
Wednesday se quedó en shock por un momento, sus ojos oscuros se agrandaron ante las palabras del doctor. No estaba acostumbrada a recibir elogios tan directos, especialmente sobre Enid. Mientras tanto, Enid sonreía, un poco avergonzada por la atención.
Cuando el doctor se fue, Wednesday volvió su atención a Enid.
- ¿Cómo te sientes realmente? -preguntó, su voz ahora más suave y llena de cariño.
Enid tomó la mano de Wednesday y le dio un apretón.
- Estoy bien, Wednesday. Solo... me duele un poco, pero sé que pasará. Y estaré mejor pronto, lo prometo.
Wednesday la miró intensamente, luego asintió.
- Lo sé. Solo quiero asegurarme de que estés bien. No soportaría verte sufrir más.
Wednesday tomó el rostro de Enid entre sus manos con una delicadeza inusual en ella. Sus ojos oscuros reflejaban una mezcla de preocupación y cariño.
