[6]
Templanza
"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."Gálatas 5:22-23
Hadasa.
Vicent.
No, no ,no, no.
¿Por qué Señor? ¿Por qué?
¿Por qué él?
Después de tanto...
¿O tal vez no ha pasado tanto tiempo?
Salí del café hace rato, sinceramente no sé cuánto tiempo ha pasado, siento que camino por inercia. Solo por hacerlo. Me abracé a mi misma para evitar un poco el frío pero es inútil. Salí disparada, pensé que no iba a reaccionar y que me quedaría ahí....
¡Jesucristo!
¡Deje a Ethan solo!
¡Por las batallas de David!
Que mala líder soy.
Llego a casa sin darme cuenta, las llaves casi se me cae cuando intento meterla en la cerradura. Paso y cierro a mi espalda apoyándome un momento en ella. Escucho los pasos de mamá en la cocina y me apresuro a correr a mi habitación. No quiero que mamá o papá me vean en este estado. Aunque ellos sepan lo que pasó. Entro en mi lugar de refugio y cierro con pesillo. Escucho que tocan la puerta con cautela.
—¿Estás bien, amor?—es la voz de mamá.
—Sí,—respondo a duras penas—no te preocupes. Hablamos ahorita.
Mamá no insiste, sus pasos se alejan dejándome en intimidad. Caigo arrodillada en el medio de mi habitación y me permito llorar.
No lloro con desesperación, sino amargamente. ¿Qué me pasó? Casi nada ¿Por qué tanto drama? Perdí a alguien valioso en mi vida.
Antes de que Liz llegara a nuestro reducido grupo, teníamos otra hermana, porque no somos amigas, somos hermanas.
Nací y crecí en la iglesia. Mamá dice que literalmente faltaron unos minutos para que yo naciera en el altar, al igual que Ann y nuestra otra hermana Evangeline.
Teníamos diecisiete años, plena flor de la juventud. Y como todos los jóvenes, teníamos esa ilusión de que podíamos convertir a cualquiera. Una tarde para una actividad juvenil evangelística, Evangeline llegó con un chico, Vicent. A ella le gustaba y tenía la fantasía de que podía convertirlo. Conocimos a Vicent, nos pareció un chico agradable, como todos antes de revelar quien es en realidad. Ann siempre desconfío un poco de él y le decía a Evangeline que tuviera cuidado. Por ser una chica enamorada, no le prestó mucha atención. Nosotras sabíamos la maldad que habia en el mundo, pero viviamos en un burbuja de rosa y purpurina. Nuestros padres nunca nos negaron que el mundo era malo, hasta una noche dejaron que lo comprobaremos nosotras mismas, pero no estabamos preparadas para lo que nos pasaría, al menos a Evangeline y a mí.
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RADIANTES
SpiritualS. Juan 1:9-12 RVR1960 [9] Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. [10] En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. [11] A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. [12] Mas a to...