CAPITULO 21

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Fe

"Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá."

Romanos 1:17

Hadasa

Casi cinco semanas. Es el tiempo que tengo de embarazo.

Ya me pusieron en control con la obstetra.

Tendré que esperar hasta cumplir cinco o seis semanas para poder ver al bebé.

Lo raro de todo está situación, es que lo único que he tenido es hambre, porque no he tenido ni mareos ni nauseas ni nada por el estilo, ¿Cómo ángeles iba a saber que estaba embarazada?

Acabo de llegar a casa, luego de un día tedioso de hospital y preguntas incómodas.

¿Sigues con tu pareja?

Claro, Vicent me espera en casa todos los días.

¿Cuándo fué tu último ciclo menstrual?

No lo sé.

¿Tu pareja consume drogas, alcohol o medicamentos? ¿Tiene antecedentes de alguna enfermedad?

Digame usted, tengo herpes.

Resulta, que no podré dar a luz de forma natural porque podría infectar al bebé.

Lo más chistoso de todo, es que tengo herpes simple, y no tiene síntomas. Razón por la que no me di cuenta.

¿Adivinen quién lloró al enterarse de la noticia?

Quiso ocultarlo, pero en mi habitación se escuchaban los sollozos de mis padres. Mi papá está destrozado. ¿Y cómo no? Ningún padre quiere que su hija salga embarazada antes de tiempo, sin estar casada y más aún cuando somos cristianos. Ellos sienten que han fracasado en mi educación cuando ninguno tiene la culpa.

Entro a mi habitación cerrando la puerta, me quito los zapatos y me dirijo al balcón. Me siento en el suelo y rodeo mis piernas con los brazos. Siento que he desperdiciado mi vida, como si todo lo que hice fue en vano.

Luego de mi desaparición, colocaron a otro líder en mi célula para que no se perdiera. No he ido a la congregación desde que aparecí. No debería ser así, pero siento que si aparezco por allá, recibiré miradas de asco y reproche. Solo he orado en mi rinconcito. Él es todo lo que necesito, me he abstenido de visitas, no quiero ver a nadie, excepto a Ethan. Y por cierto...

Me mintió.

Hace dos días que espero al pelinegro y no sé nada de él.

Me dijo que vendría al siguiente día y no vino. Mentiroso. ¿Es porque ahora tengo una enfermedad contagiosa? ¿Por qué estoy embarazada? No le voy a decir que crié al bebé conmigo, ¿Acaso cree que haré eso?

Yo solo quiero a alguien que me entienda, no es que él haya pasado por algo similar, sino que siento que ha sido más comprensivo que los demás. Es todo. Tocan la puerta de mi habitación, luego de unos segundos de silencio, siento que la abren. Llevo mis ojos en esa dirección y veo a papá.

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