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- Buenos días, joven Shadow - era alrededor de las 5 de la mañana cuando la mucama entro como era costumbre en su horario, tenía que despertar para empezar con los labores del día a día.

- Enseguida me levanto, muchas gracias por tu trabajo -.

- Siempre le he dicho que no es necesario su agradecimiento - comento con modestia.

- No hace mal recordarle que le estoy agradecido por lo que hace aquí - trás aquellas palabras la mucama simplemente asintio y salio de la habitación, dejando al azabache preparandose para otro día más del montón. 

Finalmente se arreglo adecuadamente con un traje color azul, sus padres volvian a la casa tras 3 años de haberle dejado solo con la empresa en busca de que terminara de madurar y crecer en la misma, y no era por ser vanidoso ni nada similar, pero lo había hecho más que excelente. Tomo su maleta y bajo hacia la sala, donde le esperaban con el desayuno, agradecio al chef y finalmente termino su rutina matutina. Salio para tomar uno de los carros del garaje, recibio una llamada - Buenos días, Sr. Shadow -.

- Buenos días, Rouge. ¿Sucede algo? - cuestionó el azabache.

- Solamente quería avisarle que sus padres estan esperandole en su oficina, tiene 1 minuto que los deje en ella - comunico la marcielaga.

- Muchas gracias, llego en unos 3 minutos - dicto mientras colgaba la llamada, ya sabia de la llegada de sus padres, el problema real es el asunto por el que querian verlo, desde hace 3 años que le habian dejado en encomienda una mision, conseguir a alguien que estuviera conmigo toda la vida, una pareja. Personalmente no me sentia comodo con la decisión, es cierto que los alphas siempre eran motivados a casarse a cierta edad y finalmente él habia llegado a eso, pero no se sentía comodo estando en una relación. Lo había intentando con anterioridad, pero todos lo buscan por el simple hecho de ser el alpha de la pareja más rica del país, y eso lo decepcionaba demasiado.

Shadow era realmente apuesto, es cierto que ser hijo de la pareja más rica del país era uno de sus puntos fuertes, pero no solo era eso... Inteligente, el mejor de su generación, un fisico perfectamente cuidado, con un porte sin igual, una voz que enloquecia a la mayoria y sobre todo su aroma a café. Indudablemente cualquiera quisiera ser elegido por él para ser su pareja.

Finalmente llego a su oficina, donde fue recibido por sus padres. Su madre corrio a tomarlo entre brazos - Oh, querido. Hace tiempo que no nos veiamos, has crecido nuevamente, casi ni te reconozco si no fuera porque eres identico a tu padre en su joventud - dijo entre una risita suave.

- ¿Cómo han estado?, me alegra de verlos nuevamente - respondio Shadow.

- Veras, en nuestro viaje conocimos a otra pareja con quienes compartimos las vacaciones la mayoria del tiempo, son muy lindo y sobre todo su hijo, es maravilloso y dulce - respondio su madre.

- Ya veo... Me alegro que la pasaran bastante bien -.

- Shadow - esta vez fue su padre - ¿Encontraste a alguien? -.

Shadow suspiro algo irritado, sabía que ese era el motivo de su visita - No, no lo he hecho - respondio.

- Sabes perfectamente que necesitamos que escogas a alguien, nuestra familia siempre ha tenido un problema hormonal muy grave y la unica forma de solucionarlo es que encuentres un omega que sea compatible contigo, no queremos que empieces con los sintomas - Shadow sabía que no lo presionaban por la empresa o algo similar, en su familia a cierta edad empiezan a liberar más hormonas de lo normal incluso siendo alphas y eso podia llevarlo a la cama si no encontraba un omega que fuera capaz de suprimir sus hormonas y sintomas, pero otro factor que no se mencionaba es que en su familia cuando se entra en celo adquirimos una forma más grotezca, todavia no lo había vivido, pero sentía miedo aunque no le gustara admitirlo, pero estar de una forma tan vulnerable con alguien, era patetico.

- Simplemente no he encontrado al adecuado -.

Su padre suspiro cansado, sabian que Shadow realmente no habia intentado buscar a alguien - como veo que no pones de tu parte, nos hemos encargado de encontrar a alguien por ti - aquello altero a Shadow un poco, ¿qué demonios había escuchado?.

- No digas ton... - fue interrumpido por el agarré de su madre.

- No deben pelear, odio que hagan eso, Shadow simplemente quiero que sepas que lo hacemos por tu bien, no te estamos diciendo que tienes que amarlo y tomarlo con los brazos abiertos, simplemente es porque investigamos hasta encontrar a alguien que fuera capaz de ayudarte con tu problema - Shadow se sintio fastidiado, esas palabras saliendo de la boca de su madre no tenían un significado, sobre todo se alguien que creé que el amor es lo mejor del mundo, seguramente esperaban que se enamorará de quien fuera esa persona, pero realmente no sería así.

- Shadow, es por tu bien - menciono con los brazos cruzados su padre.

Sabía que no lograría nada discutiendo con ellos - De acuerdo, ¿quién es esa persona? - aquello hizo que los ojos de su madre se iluminaran.

- Su nombre es Sonic, es un chico muy dulce, tiene algunos problemas con sus padres porque no quiere heredar la empresa, pero fuera de eso creo que es alguien con un corazón de oro - la frente de su madre se arrugo un poco, Shadow sabía que algo no le estaban contando, pero también sabía que si su madre no se lo estaba contando, no saldria de la boca de nadie.

- ¿Cuando podre conocerlo? - respondio con pesadez.

- En dos días, por ahora puedes relajarte y seguir con tu día a día -.

- ¿Qué se supone que debo hacer cuando venga? - pregunto con enojo Shadow mientras sostenia los papeles que le daba Rouge

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- ¿Qué se supone que debo hacer cuando venga? - pregunto con enojo Shadow mientras sostenia los papeles que le daba Rouge.

- Pues tratarlo bien, si es con quien vas a pasar toda tu vida, al menos trata que su relación no sea tan mala -.

Aquellas palabras fueron como un balde de agua callendole encima, ''Toda su vida'', ¿por qué demonios no podia morir solo y ya? - Supongo que tienes razón, simplemente que siento que mi vida va a dar un giro bastante caotico y apreciaba mi rutina de estos 3 años -.

- Suenas como todo un señor y eres joven, pobre de tu pareja cuando te vea, no sabe que le espera un erizo gruñon sin sentido de la diversión - dijo Rouge entre risas.

- Callate y vete a trabajar -.

-Sí, jefecito - dijo mientras salia del lugar. Rouge era una gran amiga para él y a pesar de que la chica evidentemente era buena socializando con la gente y con mucho carisma, siendo opuestos, pues lograron llevarse bastante bien desde la universidad y continuaron siendo amigos inclcuso un tiempo después hasta que llego a trabajar con él.

Shadow suspiro y se recargo sobre su silla, Rouge habia investigado sobre su pareja. Sonic the hedgehog, un erizo azul, omega. Estudio en una de las mejores universidades del mundo y se graduo en idiomas, no fue de los mejores de su clase, nada realmente llamativo más que aparentemente en los deportes. Desde joven a destacado en los talleres de deportes que frecuenta, pero fuera de eso tiene un perfil bastante común, sus padres son dueños de una empresa de traducciones en relaciones politicas, bastante reconocida por varios paises. Nada más interesante que lo ya mencionado en realidad, su pareja no era para nada llamativa, los demás podrian pensar que no le llegaría ni a los talones a sus logros de vida, personalmente nunca penso en fijarse en ese tipo de cosas si lograba encontrar una pareja, pero el algo que van a enfrentar en un futuro con las personas que siempre buscan arruinar lo ajeno. Por el momento simplemente quedaba conocerlo en persona y preguntarle más cosas sobre su persona, conocerse mejor y tal vez llegar a ser buenos compañeros de vida, aunque no se amaran nunca, era lo ideal.



- El omega que no podia ser feliz - SHADONIC / SONADOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora