Sonic había tomado una decisión crucial ante lo sucedido. No podía permitir que su egoísmo afectara a nadie más. Aunque agradecía la intención de Silver por intentar ayudar, sabía que no era lo adecuado. No importaba cuánta justificación le diera a la tormenta de emociones que lo consumía.
Tenía que enfrentarlo de alguna manera, y la mejor opción era alejarse. Shadow había mencionado que empezaba a recordar cosas, pero en sus ojos, Sonic no veía ninguna necesidad de retomar el pasado. Era evidente que Shadow había decidido dejarlo atrás. Ahora eran personas nuevas, con nuevas experiencias y nuevos amigos. Si Shadow había encontrado su lugar en este mundo, a pesar de todo el sufrimiento, Sonic no iba a interferir. Lo único que podía hacer era ser feliz por él.
—Sonic, no puedes hacer esto. Te necesitamos aquí. La resistencia no es nada sin su líder —la voz de Amy rompió el silencio.
—Sabes perfectamente que la líder eres tú, Amy. Además, tengo asuntos que resolver. Nada malo pasará en mi ausencia, te lo prometo —respondió Sonic, con un tono firme que logró calmar un poco a la eriza.
—Pero... —Amy intentó continuar, pero Sonic la interrumpió aclarando su garganta.
—¿Alguna vez te he mentido o fallado en mis promesas? —preguntó Sonic con un toque de picardía en su voz.
—No... pero prométeme que te cuidarás y que llamarás con frecuencia. Sabes que todos nos preocupamos por ti —pidió Amy, con un tono de preocupación evidente.
—Lo haré. Ahora debo irme. Saluda a todos de mi parte —finalizó Sonic, colgando la llamada.
Suspiró profundamente, sintiendo el peso de su decisión en cada latido de su corazón. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no estaba bien, pero era la única solución que veía. No podía vivir con los recuerdos de su vida pasada acechándolo. Tenía que olvidarlo todo, y sabía exactamente quién podría ayudarle. Alzó la mirada y observó el imponente edificio frente a él. Las alarmas habían comenzado a sonar justo antes de la llamada de Amy, siempre tan precisa. Probablemente había estado jugando con esas cartas tan extrañas.
—¿Quién demonios se atreve a perturbar el trabajo del gran Dr. Eggman? —gruñó el doctor al salir del edificio, visiblemente molesto. Se sorprendió al ver a Sonic inmóvil, rodeado de máquinas que lo apuntaban. —¿Qué demonios haces aquí? —preguntó, extrañado. Era raro que el erizo no estuviera corriendo por todos lados, buscando destruir sus inventos.
Sonic lo observó en completo silencio por unos segundos, como si meditara lo que tenía en mente. Luego, empezó a caminar hacia el mayor con las manos en alto, en un gesto de rendición.
—Necesitamos hablar, Eggman... Tengo un trato que podría interesarte —dijo Sonic con una seriedad inusual.
Eggman lo miró con desconfianza.
—¿Un trato? No recuerdo que fueras de ese tipo de erizo —respondió, sin ocultar su escepticismo. —Antes de que te deje entrar y destruyas todo, prefiero que lo hagas aquí mismo.
—Te dejaré quedarte tantas púas mías como necesites, pero quiero que hagas algo por mí —dijo Sonic, su voz cargada de una determinación que desconcertó al doctor.
—¿Quién demonios eres tú? —preguntó Eggman, incrédulo.
—Solo un estúpido erizo, adiestrado por un estúpido doctor al que alguna vez consideré mi padre —contestó Sonic, con una voz cansada.
Eggman seguía dudando. Todo aquello era demasiado extraño, y no entendía qué pretendía el erizo con esas palabras. Finalmente, el doctor avanzó hacia él, extendiéndole un aparato.
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- El omega que no podia ser feliz - SHADONIC / SONADOW
FanfictionLas dos corporaciones mas grandes del mundo deciden unir en matrimonio a sus dos hijos, un omega y un alfa. Shadow era un chico dedicado a su trabajo y por otro lado teniamos a Sonic, un chico que no tenia interes en heredar la empreza de su familia...