– ¿Acaso no te dije que nos veríamos pronto?
Sin poder contener su emoción, Olivia saltó hacia adelante y se lanzó a los brazos de Niall, abrazándolo con fuerza. No pensó en nada más que en el calor reconfortante de su abrazo y en la alegría de volver a verlo después de tanto tiempo.
Sin embargo, el momento de intimidad fue interrumpido por el grito de uno de los chicos.
—¡Niall! ¡Qué sorpresa verte aquí! —exclamó Liam, extendiendo sus brazos para abrazarlo.
—¡Hombre, te extrañamos! —añadió Harry, sonriendo ampliamente mientras se unía al abrazo.
El resto del grupo no pudo contenerse y se acercaron también, ansiosos por abrazar a su viejo amigo que no habían visto desde que eran niños.
Niall se vio rodeado por los cálidos abrazos de sus amigos de la infancia, sintiendo una oleada de alegría y nostalgia al estar de nuevo junto a ellos. La emoción del reencuentro llenaba el ambiente, haciendo que cada uno de ellos se sintiera más unido que nunca.
Mientras Niall era recibido con abrazos cálidos y sonrisas radiantes, Olivia notó una mirada punzante de parte de Zayn. Un destello de celos cruzó por sus ojos, aunque trató de ocultarlo rápidamente bajo una máscara de indiferencia. Sin embargo, su gesto no pasó desapercibido para Olivia, quien comprendió la complejidad de las emociones que bullían entre ellos.
A pesar de su reacción inicial, Zayn decidió dejar de lado cualquier sentimiento negativo y se unió al grupo, acercándose a Niall con un abrazo amistoso.
—¡Niall, hombre! ¡Qué sorpresa verte aquí! —exclamó Zayn, tratando de ocultar cualquier rastro de envidia—. Te hemos extrañado, ¿cómo has estado?
Niall respondió con una sonrisa sincera, aceptando el abrazo de Zayn con gratitud. Aunque las tensiones emocionales seguían presentes, en ese momento prevalecía la alegría del reencuentro y el deseo compartido de celebrar su amistad de toda la vida. Era un momento para dejar de lado los rencores y valorar la conexión única que compartían como amigos de la infancia.
Con Niall ahora parte del grupo, la energía en la casa de los abuelos de Olivia se elevó aún más. Entre risas y charlas animadas, invitaron a Niall a unirse a su cena, compartiendo platos recién preparados y anécdotas de sus vidas desde la última vez que estuvieron juntos.
Mientras disfrutaban de la cena, los chicos compartieron emocionados las aventuras que habían tenido en los últimos días. Hablaron del día en el río, de sus risas y saltos en el agua cristalina, y de sus travesuras en la vieja casa del árbol, donde encontraron un tesoro lleno de recuerdos de su infancia.
—Y luego encontramos estas cartas que nos escribimos a nosotros mismos cuando éramos niños —exclamó Harry, sacando las cartas del bolsillo y mostrándoselas a Niall—. ¡Fue increíble recordar lo que pensábamos y sentíamos en aquel entonces!
Mientras compartían lo que habían encontrado en esas cartas, Niall suspiró con un brillo de nostalgia en sus ojos.
—Ojalá hubiera estado aquí para poder leer mi carta de cuando era pequeño —dijo con pesar.
Olivia, sintiéndose un poco incómoda pero decidida a compartir su gesto, confesó tímidamente:
—De hecho, guardé tu carta... por si acaso volvías.
El rostro de Niall se iluminó con sorpresa y gratitud ante el gesto de Olivia. Era evidente que sus palabras lo habían conmovido profundamente.
—¡En serio, Liv? —exclamó, con una sonrisa emocionada—. No puedo creer que hayas hecho eso.
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Ojos Color Cielo. [Niall Horan]
FanfictionDespués de diez años, Olivia se reencontró con esos ojos color cielo que había creído olvidar. Olivia Styles, de dieciséis años, regresa al pintoresco pueblo de Bibury y se reencuentra con sus amigos de la infancia y su primer amor, Niall. Juntos, r...