Young & Beautiful | yoonseok |

♪~"Necesito agua."

HoSeok, JungKook y NamJoon estaban nuevamente sentados en su habitual mesa del comedor, devorando el almuerzo que esta vez NamJoon les había hecho el favor de irles a traer, porque JungKook tenía miedo que ocurriera otra catástrofe y HoSeok tenía miedo al saber que corría el mismo riesgo de ser bañado en su propio alimento.

NamJoon le había preguntado a HoSeok sobre los resultados de su prueba de física, sabiendo que su amigo sí se había esmerado estudiando para sacar una buena calificación, y como respuesta recibió una descripción detallada de cada problema, junto a todas las partes que a HoSeok le parecieron difíciles. Permaneció prestándole toda su atención, hasta que sintió un par de manos cubrir sus ojos, causando que HoSeok detuviera su habla.

—¿Quién? —preguntó la suave voz, directamente contra su oreja.

Y NamJoon, desde que sintió el pequeño tamaño de las manos colocadas sobre su rostro, supo de quién se trataba.

—JiMinie... —susurró, tomando las manos para despejarlas de su vista, torciendo el cuello para encontrar la cara que para él, le ganaba a todas las cosas bonitas que podrían existir. Sin soltar una de las manos de su pareja, lo guío para que tomara asiento sobre su regazo, aprovechándose de la cercanía para regalarle un casto beso a los labios—. ¿Cómo estás, precioso?

—Bueno... mi prueba de física ya no importa —comprendió HoSeok al presenciar a NamJoon perderse en la mirada del peli rosa. Y claro que su comentario fue ignorado.

JiMin rodeó el cuello de su novio con un brazo, dejó su cabeza caer sobre su hombro y soltó un suspiro.

—Algo cansado. Ayer me dormí tarde terminando un reporte.

—Te dije que te podía acompañar, pero tú no me dejaste.

—Obvio que no, amor. Tampoco quiero que desaproveches dormir por mi culpa.

JungKook volteó a ver a su hermano—. No sientes que estamos siendo demasiado metidos.

—Nah... es como ver un drama meloso en vivo. Es adorable —le contestó complacido, mientras aquellos dos los volvían a ignorar.

—Qué te parece si hoy por la tarde llego a tu dormitorio y dormimos un rato.

JiMin sonrió ante la idea, rozando un poco su nariz contra la de su novio—. Eso suena lindo...

JungKook puchereó, algo envidioso de la linda y muy real escena.

—Pero sabes que no puedo —continuó JiMin—. Esa es la cuevita de Tae.

Y al escuchar la mención de ese nombre, el cuerpo de JungKook se tensó y sintió lo que parecían ser patitas de insectos correr por su estómago. Disimulando lo más que pudo, inclinó la cabeza hacia su derecha, observando desde la esquina de su campo visual a un chico castaño de lentes delicados, y que en vez de un blazer, usaba el suéter que conformaba al uniforme femenino de la academia, el cual le hacía lucir mucho más tierno y apretujable.

—Sabía que cuando lo mencionara iba a voltearlo a ver —dijo JiMin abiertamente, refiriéndose a JungKook, quien no lo había escuchado por estar completamente distraído con el chico que leía a lo lejos.

—Hermanito —lo llamó HoSeok, trayéndolo de regreso a la realidad.

—¿Hm? —murmuró desconcertado.

—¿Sabes que no hace falta que disimules, verdad?

—¿Con qué?

—Con que te gusta Tae, bobo —respondió JiMin, como si fuese lo más obvio, porque lo era.

JungKook, con la mirada de todos sus amigos encima, bajó la cabeza, porque él sabía que era obvio, y eso le avergonzaba.

—No... no es importante.