♪~ Esfuerzo.

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NamJoon se había levantado más temprano de lo usual para terminar un reporte que debía ser entregado en una semana. Usualmente no trabajaba así de anticipado, pero este ensayo era sobre 'La vida y la muerte del príncipe Achilles', y cualquier trabajo cuyo tema tuviese que ver con la mitología griega, él se lo tomaba muy serio. Fue hasta las siete y media de la mañana que regresó al dormitorio para dar inicio a su día, esperando encontrar a sus plantas que regaría en unos minutos y a un YoonGi ligeramente dormido. Sin embargo, sus plantas estaban, pero YoonGi no.

Pudo no darle mucha importancia, aunque su mente persistiera en preocuparse, mentalizándose que probablemente sólo había empezado a ensayar para sus presentaciones navideñas. Tomó su ropa y se fue a duchar. Fue en camino de regreso que se topó con un HoSeok ya vestido con el uniforme pero aún medio dormido. Le extrañó que estuviera listo tan temprano.

—Buenos días, Seok —le saludó, pero del contrario solamente recibió una sonrisa cansada mientras se dirigía a su propia puerta.

Llegó al dormitorio y fue un alivio ver la figura de su compañero reposada contra el barandal, viendo hacia el horizonte de la academia.

¿Debería de ir a hablar con él? dudó, porque ineludiblemente temía ser recibido con la actitud fría del otro y ser dejado con su decepcionada esperanza. No quería regresar arrastrando sus ánimos adonde JiMin solo por haber intentado de nuevo, sin embargo, ¿qué tal si esta vez hablaría con su mejor amigo? Con el niño que le mostró técnicas secretas sobre la agudeza musical.

Tragó, áspero e inseguro, y caminó hacia la puerta. Tras deslizarla y salir, fue golpeado por el gélido viento del exterior al mismo tiempo que YoonGi miró en su dirección. Enseguida pudo visualizar algo distinto.

En el semblante opuesto se asomaba una sonrisa.

—Buenos días —saludó, caminando hacia el pasamanos y apoyándose sobre él.

—Hola... —murmuró el pálido, antes de liberar un suspiro.

—¿Cómo amaneciste hoy?

La sonrisa fue esbozada y NamJoon recibió una ola de escalofríos melancólicos.

—Bien.

Bien. 

—Vamos, hazlo.

NamJoon lo encaró, confundido por lo que se refería, pero aprovechó para admirar aquella expresión alegre.

—Sé que estás pensando en qué me podría tener así.

—¿Así cómo? —pretendió disimular.

—Como si estuviera logrando soportar la vida.

YoonGi vio la sonrisa de su amigo y rió, sabiendo que había estado en lo correcto. Y es que no era mentira cuando lo decía, él en serio estaba presintiendo su capacidad en poder ver las cosas de modo distinto ahora. De poder soltarse, o siquiera aflojar su agarre del miedo. Su mamá le había prohibido ser amigo cercano de NamJoon, pero su mamá no estaba allí, entonces estaría bien, ¿no? El moreno siempre había sido un ser consolador en su vida desde hace mucho, y no quería separarse y ponerse en contra de sus sentimientos.

—Bueno, tal vez sí estaba pensándolo. Solo no quería parecer sorprendido.

—Fallaste miserablemente. Tus ojos se pelaron cuando sonreí.

Los dos rieron. Los dos sintieron calma al ser acompañados por el otro y el cielo monótono.

—¿Es por HoSeok?

YoonGi apresó su propia sonrisa para evitar que se agrandara torpemente.

—¿Qué te hace creerlo?

Young & Beautiful | yoonseok |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora