♪~ Una elección.

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(Una semana después)

Había un total de ocho pasillos dentro del edificio académico. Ocho de los cuales HoSeok ya había recorrido siete y seguía sin encontrar a JungKook en alguno de ellos. Se hallaba en mayor desespero, revisando de ligeros vistazos a través de las ventanas pequeñas de cada clase. Necesitaba la contribución colectiva de parte de su hermano, el único con quien compartía gustos musicales mayormente similares, para asegurarse que las piezas que habían elegido con YoonGi eran lo suficientemente buenas para un concierto. No era como que no confiara en su propio juzgamiento, pero de igual manera quería una opinión y perspectiva distinta para estar seguro que no sobraba o faltaba algún tema con gran potencial.

Prosiguió con su búsqueda de costado a costado entre los corredores hasta llegar al último salón, que era el de música, en donde suelen tener sus ensayos de orquesta. Estaba por tomar el pomo de la puerta para revisar el interior cuando escuchó un agudo y desafinado sonido, que parecía pertenecerle a un instrumento de cuerda, escapar de la habitación por medio de la rajadura entre la puerta y su marco. Luego resonaron serenas risas, mas algunos susurros que terminaron siendo el cebo que atrajo la intriga de HoSeok. Asomó un ojo discreto e intensificó su audición.

—Te dije que así no es —habló un chico risueñamente, que Jung fácilmente pudo reconocer como Kim TaeHyung.

—Es que me confundo fácil. Y es muy incómodo.

Ese era su muy querido JungKook, quien tenía un violín colocado contra el hueco izquierdo de su cuello y el arco agarrado delicadamente entre sus dedos.

—Vamos, tú puedes —le alentó el castaño, acercándose y corrigiendo la postura y la posición de los dedos del azabache—. Si yo pude tocar el clarinete cuando me enseñaste la semana pasada, entonces tú también puedes con el violín, vamos.

—Pero eso es distinto... —lloriqueó JungKook—. Con el clarinete solo tienes que soplar, apretar botones y ya.

—¿Sólo? —reclamó Kim, arrugando el ceño—. Casi me quedó sin aire, JungKook.

El azabache sonrió ante el recuerdo, visualizando a un TaeHyung con las mejillas llenas de aire y el rostro enteramente enrojecido por la fuerza innecesaria que hacía al soplar.

—Ah, pero siendo justos, por tu culpa también ya he estado cerca de desplomarme por la falta de aire —comentó el azabache, comenzando a sentir la confianza apropiarse de sus pensamientos.

—¿Ah sí? ¿Cuándo si jamás te he mostrado instrumentos de viento? —exigió TaeHyung con los brazos cruzados, negándose a dejarse creer las mentiras del otro.

—No estoy hablando de instrumentos.

Kim dejó los brazos caer—¿Entonces de qué tanto me acusas?

JungKook bajó el violín, inclinándose con cuidado hacia el oído ajeno y pronunciando unas palabras demasiado suaves como para que la orejita agudizada de HoSeok llegara a alcanzar escuchar. Sin embargo, pudo notar que las orejas de TaeHyung ya no eran su usual tonalidad acanalada, sino que un poco más acoloradas.

El castaño suspiró, igual de apenado que todas las veces que JungKook le decía cosas así como si fuesen nada.

—N-No digas eso... s-sabes que no soy bueno con los cumplidos —murmuró Tae, sus ojos viendo al bordado de sus calcetines.

—Es la verdad, bonito —le aseguró, sonriendo orgulloso, siguiendo a bajar su mano para alzar la gentil barbilla opuesta con su índice—. Yo te ayudaré a que te acostumbres a recibir mis cumplidos.

HoSeok, con tan solo ver a ambos chicos sonriendo entre ellos, casi se pone a llorar. Era una mezcla de emociones. Felicidad más que nada, pero había algo de sobra. Él fue el primero en enterarse que a JungKook le atraía TaeHyung cuando el castaño recién había llegado a la academia. Él es con quien JungKook usualmente se desahogaba sobre todos sus sentimientos requiriendo al mismo castaño. Él siempre ha estado ahí para escucharlo y alentarlo en cada momento de crisis amorosas. Pero entonces... ¡¿cómo es que había tenido que enterarse por su cuenta?! De haber sabido, hace días hubieran salido a celebrar porque ser amigo de TaeHyung era como un sueño para JungKook, y ahí estaban ahora, hablando como un par de amigos. Bueno... basándose en lo que escuchó, parecían ser amigos en camino a algo más.

Young & Beautiful | yoonseok |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora