Young & Beautiful | yoonseok |

♪~ Prueba de cariño.

Cuando su hermano llegó a él llorando sonriente, supo de qué se trataba la situación. HoSeok había estado en camino al edificio de dormitorios con YoonGi cuando hacia él apareció un emotivo JungKook corriendo con sus brazos abiertos.

—¡Hermanito! —sollozó, tirándose sobre él en un abrazo para compartir su redundante alegría.

Solo recordaba que sobre el hombro del peli negro vio a YoonGi inclinar de lado su cabeza, curioso, y él con un movimiento de su mano le avisó que le contaría al día siguiente. El pianista asintió y con una pequeña sonrisa se largó.

—Cuéntame —dijo, sobándole la espalda.

—T-TaeHyung...

—¿Ya son pareja?

—¡Seh! —sollozó más fuerte, distorsionado contra el hombro opuesto.

A HoSeok no le sorprendió tal reacción viniendo de JungKook. Lo conocía demasiado bien como para extrañarse cuando sus sentimientos hacia alguien que había querido en su vida por tanto tiempo tomaron control de sus acciones y las lágrimas salieron sin control alguno.

Estaba feliz por él. Por ellos. Lo abrazó fuerte y lo llevó al café a celebrar con unos frappes de chocolate. Allí, entre sorbidos y sonrisas, el peli negro le contó cómo había ocurrido y la forma que TaeHyung logró decirle que le gustaba. HoSeok sintió mucho orgullo hacia el castaño, consciente de sus inseguridades que persisten al querer honrar a las plegarias de su corazón.

Para la siguiente tarde a la hora del almuerzo, JungKook y TaeHyung estaban bien juntitos y con sonrisas que iluminaban el comedor entero con discreción. Las noticias dejaron a NamJoon atónito, pues aunque la química entre la nueva pareja fue obvia desde un inicio, no pensó que se volvería realidad así de pronto. Sin embargo, estaba sumamente alegre por ellos, asimismo JiMin, quien no paraba de compartir relatos requiriendo su propia relación.

—Nuestro primer encuentro fue en el café. NamJoon dejó caer una mesa entera, con todo y taza, y se miraba tan vencido después de eso que yo lo invité a un café—compartió JiMin, apoyando su cabeza sobre el hombro robusto de su novio.

—Sí.. Fue terriblemente vergonzoso para mí, pero después de ese día sentí que la caída valió la pena.

TaeHyung sonrió con ternura y JungKook torció sus labios, pensando que su primera cita con el castaño había sido mejor.

Más días pasaron y HoSeok solamente terminó siendo espectador de todo. No le perturbó para nada, es más, él aprovechó. Escuchaba cada cosa de la cual hablaban en esa mesa, usualmente de temas aleatorios pero también románticos y melosos. A un punto, después de que JungKook y Tae aparentaron compartir su primer beso real, consejos sexuales subieron a la superficie por obra de JiMin. HoSeok prestó atención y aprendió mucho, sin embargo, para TaeHyung fue mucha información en muy poco tiempo. Tanto que por una semana le provocaba un profundo sonrojo mantener contacto visual con JungKook por más de tres segundos. Lo conveniente entre ellos era que el azabache se habituaba a instaurar una buena moral comunicativa, y así sus problemas o malinterpretaciones terminaban clarificadas.

—Si van a estudiar algo, háganlo por separado —denotó JiMin— No se van a poder concentrar si están juntos.

—Solo porque ese es el caso con ustedes no significa que va a ser el nuestro —bufó JungKook.

—Eso dices ahorita, pero ya verás que los números y las palabras quedarán en el olvido y lo único que les importará serán sus bocas.

—Mh...—exhaló Tae, sus cejas juntas con preocupación.

JungKook lo miró y se irritó—. Por Dios, JiMin. ¿Qué parte de 'demasiada información' no entendiste?

Porque ese tipo de comentarios se habían vuelto demasiado constantes durante los días anteriores.