♪~ El momento perfecto.

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Las semanas que le siguieron al abrazo fluyeron con naturalidad.

No hubo alguna interponente incomodidad entre JungKook y TaeHyung, ellos siguieron tratándose con el mismo cariño que se tenían y deleitándose con risas y dulces para saciar el estrés académico. Sin embargo, cuando finalmente les alcanzaba el atardecer y se separaban para ir a descansar, una cascada de graves sentimientos llegaba y los bañaba sin piedad alguna. JungKook ya estaba acostumbrado a ello. ¿Cómo no si lleva años sintiéndose así? Pero para TaeHyung todo esto era nuevo.

A él nunca le había gustado alguien. Principalmente por el temor que le tenía a interactuar con otros, y mucho más a salir con gente a quienes no les tuviera confianza. Supuso que había sido por la manera que transcurrió su amistad con JungKook. Por cómo el azabache logró ganarse su confianza siendo tan delicado con él y tratándolo con paciencia. Jamás apresuraba las cosas. Siempre lo cuidaba... y con él no existía incomodidad. Incluso con JiMin habían ocasiones en las cuales Tae se guardaba comentarios u opiniones por miedo de enojar a su mejor amigo, pero con JungKook eso no pasaba. Porque JungKook jamás le voltearía los ojos por dejar la luz encendida un poco más tarde de lo debido y tampoco le frunciría el entrecejo por accidentalmente verter un vaso de agua sobre la mesita de noche compartida.

JungKook era especial.

¡Aquel diminuto beso a su cabeza había sido el culpable! Eso fue lo que hizo que TaeHyung dudara de sus emociones. Si acaso no eran las de una común y corriente amistad. Desde entonces su imaginación iba al infinito y más allá, proyectando en su mente imágenes de JungKook besando sus mejillas y esbozando esa sonrisa suya que tanto le encanta.

Y había una tierna posibilidad de que en un momento pensó en besar sus labios. Por supuesto que trató de borrar la imagen de su mente en seguida, pues se hallaba en clase y no quería exponer su intenso sonrojo ante toda su aula, pero fue incapaz. Ya la escena estaba grabada en su cabeza y no podía sacarla de ahí, aún cuando se intentó convencer de que jamás lograría besar a alguien en lo absoluto porque no sabía cómo hacerlo.

Quería hablar con alguien sobre todo eso que sentía. Quería descubrir si acaso a JungKook siquiera le atraían los chicos... y si podría llegar a atraerle él. Pensó en preguntarle a JiMin, pero él parece mantener constantes discusiones con JungKook en las que no se quiere meter, así que de segundo consideró a NamJoon, sin embargo temía que él le llegase a decir a JiMin y luego el peli rosa se enfadaría por no haberlo hablado con él inicialmente. Esos eran sus únicos amigos además de JungKook, por lo que sus dudas y curiosidades quedaron sin ser aclaradas.

Eso fue hasta que en su clase de álgebra, durante los últimos minutos dedicados a la realización de los ejercicios asignados, desvió su vista de la ventana por un segundo para darle un rápido vistazo al resto de la clase. La mayoría de sus compañeros estaban en grupitos, trabajando juntos y platicando con sus voces chirriantes. TaeHyung sólo suspiró y estaba por enfocarse en su trabajo cuando se fijó en alguien más que estaba solito.

El chico portaba una expresión estresada, casi enfadada, mientras analizaba el pizarrón. Sinceramente, si Tae no supiera el tipo de persona que es HoSeok, jamás en su vida y tampoco en la siguiente se atrevería a acercarse a él. Pero en ese momento su milagrosamente osada conciencia le dio un empujón y de repente ya se hallaba caminando hacia el pupitre del peli café.

—Um.. ¿HoSeok?

Al instante el dirigido lo encaró y toda señal de malestar en su catadura desapareció.

—¡TaeHyung!— sonrió amplio—. Había olvidado que comparto álgebra contigo.

Sonriendo tímidamente, tomó el puesto junto al risueño, esperando en su interior qué tal acto no llegara a ser de molestia para el otro.

Young & Beautiful | yoonseok |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora