Narrador omnisciente:
-En la manada del Norte, Eira y Hakon, líderes Alfa y Omega, contemplaban el destino de sus hijas con una mezcla de temor y asombro. La impronta de sus hijas con los vampiros era un misterio que desafiaba toda lógica:
Hakon: Esto puede cambiarlo todo...-Murmuró, su voz cargada de preocupación, mientras una sombra de inquietud se cernía sobre su rostro al pensar en el destino incierto y peligroso que sus hijas estarían por enfrentar.
Eira: Pero ahora, lo más importante es que pasen su primer celo con tranquilidad-Respondió, tratando de calmar a su omega. Su prioridad era tan clara como el agua de un manantial, y su serenidad buscaba estabilizar la atmósfera cargada de tensión.
En el cuarto conjunto de las hermanas:
-Las hermanas, ahora en la seguridad de sus habitaciones, lidiaban con el dolor y la confusión de sus cuerpos y corazones. A pesar de la comodidad y el cuidado de su familia, no podían evitar sentirse atrapadas entre el deber y el deseo:
Yoshiko: ¿Cómo...vamos a supe...rar esto?-Preguntó, su voz apenas audible, como si hablara al viento, en medio de la tormenta emocional que las envolvía.
Flor: Juntas-Respondió, tomando la mano de su hermana con firmeza-Como siempre lo hemos hecho-Sus palabras eran un ancla en medio de su agitación, mientras su cuerpo ardía con un calor intenso que la dejaba sin aliento.
Wendy: Esto... esto duele... demasiado y hace mucho calor...-Susurró, sintiendo que las palabras se quedaban atrapadas en su garganta, ahogadas por el sufrimiento.
Yayoi: Mamá y papá...no nos dijeron que iba a ser tan horrible...-Dijo, las lágrimas rodando por sus mejillas mientras se retorcía, como si su cuerpo estuviera en una batalla entre el deseo y el miedo.
Sanae: Hermanas... ¿Ustedes no sienten una necesidad...más fuerte de lo usual...de estar con...ellos?-Preguntó, acurrucada en un rincón, abrumada por el dolor que parecía atravesar su ser.
Maki: Eso...eso debe ser...porque estamos imprimadas de ellos... y nuestras lobas...lo necesitan en... estos momentos-Contestó, con la voz temblorosa, mientras agarraba la mano de su hermana Yukari con una fuerza casi desesperada.
Yukari: Es...es una posibilidad... ahora nuestros padres saben todo...-Murmuró, retorciéndose y comenzando a transpirar, sintiendo que la presión en su pecho se volvía casi insoportable.
-Mientras las hermanas Lunargentum atravesaban su primer celo, rodeadas de amor y protección, sabían que el amanecer traería consigo conversaciones difíciles y decisiones que podrían cambiar el destino de todos.
Con el clan Crepusculum:
-La noche se extendió, y con ella, la tensión entre las dos familias. Los Crepusculum, con su eterna paciencia y sabiduría, preparaban estrategias para proteger a sus amadas:
Aurelia: Hijos, entiendo la razón por la que hicieron lo que hicieron, pero eso no quita que pudieran haber sido atacados-Dijo, mirando a sus amados hijos con preocupación, sus ojos reflejando el amor y el temor por ellos.
Genzo: Sabíamos los riesgos, mamá, pero no nos importó. En ese momento, lo más importante era que las hermanas Lunargentum estuvieran a salvo-Respondió, abrazando a su madre adoptiva con fuerza, como si su calidez pudiera disipar el miedo que los rodeaba.
Jun: Exacto, mamá. Ahora debemos encontrar una manera de unir nuestras familias, no solo por amor, sino también por la paz-Comentó, mirando hacia el cielo nocturno, donde las estrellas parecían susurrar promesas de esperanza.
Ishizaki: La paz...un sueño que parecía tan lejano, y ahora, quizás, al alcance de la mano...-Murmuró, más para sí mismo que para sus hermanos, sintiendo el peso de la realidad en cada palabra.
Kojiro: Pero debemos proceder con cuidado. Los Nocturne no aceptarán esto sin resistencia o condiciones-Respondió con seriedad, la expresión en su rostro reflejando la gravedad de la situación.
Jadper: Así es, hijo. Lamento decirlo, pero si el Clan Nocturne se entera, no estoy seguro de lo que harán-Contestó directamente, su voz firme pero con un atisbo de preocupación.
Hikaru: Entonces seremos astutos como la noche y fuertes como el amanecer. Por ellas, por nosotros, por el futuro-Dijo, con seriedad plasmada en el rostro, una determinación ardiente en sus ojos.
Taro: Estoy de acuerdo con todo, pero hermanos, ¿No sienten una desesperación y un anhelo?-Preguntó, tocándose el pecho, sintiendo un mar se emociones .
Jun: Yo también lo siento. No sé si será porque sabemos que nuestras parejas están sufriendo o por algo más-Respondió, su voz cargada de confusión y anhelo.
Tsubasa: Concuerdo con ustedes. Es...es como si mi instinto me dijera que debo ir con Sae y protegerla-Mencionó, sus ojos brillando con la preocupación de un guerrero que busca defender lo que ama.
Genzo: Lo entiendo, pero por más que queramos protegerlas de todo, no podemos protegerlas de algo que tarde o temprano iba a pasar. Es parte de su naturaleza pasar por este proceso-Respondió, angustiado, su voz resonando con la aceptación de la realidad.
Aurelia: Ay, hijos míos, como lo lamento. Estos días serán muy difíciles para ustedes hasta que vuelvan a ver a esas jóvenes-Comentó con preocupación, sintiendo el peso de su amor por ellos.
Jun: Lo sabemos, mamá, pero debemos ser honestos con ellas y con nosotros mismos. Nuestro amor por las hermanas Lunargentum no puede ser una maldición-Contestó, su voz firme y decidida.
Taro: Estoy de acuerdo. Cuando hablemos con ellas, les mostraremos que estamos dispuestos a luchar por este amor-Respondió, la determinación brillando en sus ojos.
Kojiro: Y debemos estar preparados para cualquier respuesta de la manada del Norte. Nuestra unión con las hermanas podría ser la chispa de un cambio mayor-Añadió, consciente de la magnitud de lo que estaban a punto de enfrentar.
Genzo: Un cambio que podría llevarnos a la paz...o a la guerra. Pero sea lo que sea, estaremos juntos-Dijo con decisión, su voz resonando como un juramento.
-La noche avanzaba, y con ella, la promesa de un nuevo día lleno de revelaciones y decisiones. Las hermanas Lunargentum y los hermanos Crepusculum se encontraban en el umbral de un futuro incierto, pero su determinación de enfrentarlo juntos era inquebrantable.
Continuará...
Voten y comenten
ESTÁS LEYENDO
Los Tesoros Del Norte. (Capitán Tsubasa)
General Fiction-En un mundo donde la luz de la luna revela más que sombras y la oscuridad esconde secretos antiguos, dos familias, una de lobos y otra de vampiros, han coexistido en una tensa paz. Los del Norte, una noble manada de lobos, han protegido su territor...