¡¿QUÉ HICE PARA MERECER ESTO?! - "Estoy En Jujutsu Kaisen"

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Ammyt se encontraba sola en su habitación, con las lágrimas aún resbalando por sus mejillas mientras se desahogaba en un mar de impotencia y frustración.

La idea de revelar su poder a Naobito y enfrentar las consecuencias era abrumadora, pero la posibilidad de que sus hermanitos sufrieran por su culpa era aún más desgarradora. Estaba sumida en sus pensamientos cuando la puerta se abrió de golpe, revelando la figura de Gojo.

- "Ammyt, ¿qué sucede?" preguntó con tono preocupado, acercándose a ella. Pero ella, demasiado abrumada por la situación, lo ignoró por completo.

La expresión de Gojo se endureció ante el desplante de Ammyt.

-"Ammyt, no puedes ignorarme así. Estoy aquí para ayudarte", insistió, pero ella seguía sin reaccionar.

La paciencia de Gojo llegó a su límite y, con un movimiento brusco, se acercó a Ammyt y le quitó las vendas que cubrían sus ojos.

- "¡Basta de actuar como si estuvieras sola en esto! Necesitas enfrentar la realidad", exclamó, frustrado.

Ammyt se sorprendió por la acción de Gojo, pero antes de que pudiera decir algo, sus ojos se encontraron con los de él. Aunque ya conocía los magníficos ojos de Saturo Gojo, verlos en persona era una experiencia completamente distinta. Un rubor cubrió sus mejillas y su corazón comenzó a palpitar con fuerza.

Por otro lado, los pensamientos de Gojo se volvieron caóticos al sentir la cercanía de Ammyt. Aunque intentaba mantener su compostura, la vulnerabilidad de ella lo afectaba de una manera que no podía explicar.

Cuando sus dedos rozaron la mejilla de Ammyt, un escalofrío recorrió su espalda, y antes de que pudiera detenerse, sus labios buscaron los de ella en un gesto impulsivo.

El beso fue breve pero intenso, y cuando se separaron, ambos quedaron aturdidos por la situación. Gojo retrocedió rápidamente, sintiendo una mezcla de confusión y culpa por sus acciones.

- "Lo siento, no debería haber hecho eso", murmuró, desviando la mirada.

Ammyt, por su parte, se quedó sin palabras, tratando de procesar lo que acababa de suceder.

-"Yo... no sé qué decir", balbuceó, sintiéndose aún más confundida por la reacción de Gojo.

La tensión en la habitación era palpable, y ambos se miraron en silencio, tratando de entender lo que acababan de experimentar. Aunque ninguno de los dos sabía cómo abordar la situación, era evidente que algo había cambiado entre ellos.

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Ammyt sintió un escalofrío recorrer su espalda al darse cuenta de que Gojo le había quitado las vendas que siempre llevaba en los ojos. La sensación de vulnerabilidad la invadió, y sus ojos se abrieron con horror al comprender las implicaciones de ese acto.

- "¡¿Qué has hecho?!" exclamó Ammyt, retrocediendo instintivamente mientras sus manos buscaban desesperadamente las vendas. - "¡Tienes que irte, ahora mismo!"

La expresión de Gojo se tornó sombría al darse cuenta del error que había cometido.

- "Lo siento, no pensé en las consecuencias..." murmuró, sintiendo un peso de culpa en su pecho.