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El sábado, Ammyt pasó el día jugando con sus hermanos y preparándoles deliciosas comidas. Por la noche, les contó historias inventadas por ella misma.

Sin embargo, el domingo llegó demasiado rápido para su gusto, significando otra semana sin poder ver a sus preciados hermanos.

Ammyt observaba con amor a sus hermanos dormidos en su habitación cuando la niñera que los cuidaba anunció que los maestros regresaban.

- "Claro" - respondió Ammyt sin mucho ánimo - "Ya puedes llevártelos, Asami".

Con tristeza, Ammyt vio cómo sus hermanos dormidos eran llevados por dos miembros del Clan.

- "El patriarca te llama" - informó Asami antes de marcharse.

- "Deberías poder hacerlo, Ammyt" - se dijo a sí misma, tratando de animarse antes de enfrentarse a Naobito.

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- "¿Qué?" - murmuró incrédula Ammyt cuando Naobito reveló sus planes.

- "Es simple, Ammyt" - dijo Naobito con desdén, cambiando las reglas del juego -  "Elige a uno de ellos para que sea tu prometido"

- "Pero... yo... ¡eso no es justo!" - Ammyt tartamudeaba, tratando de contener las lágrimas.

-"Te doy 5 minutos. Si no eliges, lo haré por ti" - amenazó Naobito, dejando a Ammyt sin opción.

Desesperada, Ammyt luchó contra sus emociones mientras consideraba las consecuencias de cada opción. Ninguna parecía ser la correcta.

- "Naoya Zenin o Yoshinobu Gakuganji" - exigió Naobito al final del tiempo asignado - "Elige, Ammyt".

- "Elijo..."

Las palabras se atascaron en la garganta de Ammyt mientras se enfrentaba a una decisión imposible.

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Ijichi observaba con preocupación el semblante apagado de la señorita Ammyt reflejado en el espejo retrovisor.

No entendía por qué lo había llamado para recogerla a las 00:30 de la noche en el Clan Zenin, cuando ella podría haber regresado a la escuela de hechicería entre las 6 y las 8 de la mañana.

- "Llegamos, Ammyt" - anunció Ijichi un poco nervioso al ver la expresión sombría de la joven.

- "Gracias, Ijichi" - respondió Ammyt interrumpiéndolo antes de que pudiera decir algo más.

Sin esperar a que Ijichi replicara, Ammyt salió del automóvil con determinación.

Ijichi, desconcertado por su actitud, inició la marcha sin decir una palabra más, dejando a Ammyt sumida en sus pensamientos.

Ammyt subió los escalones lentamente, sin ganas de volver a la escuela pero sintiéndose mejor allí que en el Clan Zenin. Sin embargo, una vez dentro del edificio, sus emociones la abrumaron y cayó de rodillas en mitad de los escalones, sollozando desconsoladamente.

Intentó contener sus lágrimas, pero la tristeza la embargaba. Sus sollozos resonaban en el silencio de la noche mientras se aferraba a la frágil esperanza de que las cosas mejorarían.

-"Tienes que ser fuerte" - se decía a sí misma entre sollozos, aunque su voz sonaba débil y quebrada.

A pesar de su lucha interna, sentía una profunda soledad que la consumía. Las lágrimas seguían fluyendo sin cesar mientras murmuraba palabras de aliento para mantenerse a flote en medio de la tormenta emocional que la envolvía.

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Gojo observaba con preocupación la actitud distante y apagada de la joven Zenin, quien parecía ajena a la conversación de sus compañeros.

Desde su regreso del Clan Zenin, su comportamiento había sido inusual, y Gojo no podía ignorarlo.

Intrigado y preocupado, decidió acercarse a ella.

- "¿Estás bien, Zenin?"- preguntó, intentando sonar casual.

Ella no levantó la cabeza.

- "Sí, estoy bien" - respondió ella secamente, sin emoción en la voz.

Frunciendo el ceño, Gojo se dio cuenta de que había algo más detrás de esa respuesta, pero decidió no presionarla por el momento.

Cuando Ammyt se levantó para irse sin despedirse, Gojo sintió una punzada de preocupación en su pecho. Observó cómo se alejaba con pasos firmes y una postura tensa, sintiendo una urgencia repentina por abordar la situación.

Mientras la veía alejarse, una expresión de preocupación cruzó su rostro. Sus manos jugaban nerviosamente con el borde de su abrigo, reflejando la inquietud que sentía.

Decidió abordar la situación más adelante, esperando encontrar el momento adecuado para hablar con ella en privado y averiguar qué estaba sucediendo realmente. Mientras tanto, permaneció alerta, consciente de que algo estaba afectando profundamente a la joven Zenin.

...Continuara.

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Solo quiero mencionar que este capítulo la corrigió una IA. Y los otros serán así también.

¡Bye...bye!

¡¿QUÉ HICE PARA MERECER ESTO?! - "Estoy En Jujutsu Kaisen"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora